
Adrian Cepeda | CeMu Producciones
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Ser llamados hijos de Dios no es solo un título, sino una *realidad espiritual* con profundas implicaciones. En Romanos 8:15, Pablo nos dice: _"Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!»."_

En 1 Juan 3, el apóstol Juan enfatiza la identidad de los creyentes como *hijos de Dios y el llamado a vivir en santidad y amor* . Nos recuerda que nuestra relación con Dios debe reflejarse en nuestra manera de vivir, alejándonos del pecado y practicando el amor genuino. > _1 Juan 3:1 nos dice: "¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente, porque no lo conoció a él."_ Juan nos invita a reflexionar sobre la magnitud del amor de Dios, que nos ha adoptado como sus hijos y nos ha dado una identidad eterna en Cristo.

> _Ser cristiano no es solo creer en Cristo, sino vivir como Él vivió. Hoy es el día para evaluar nuestra vida y preguntarnos: ¿Estoy reflejando a Cristo realmente en mi manera de vivir?_

El amor de Dios es una realidad que trasciende nuestra comprensión humana. No es un amor condicional ni basado en méritos, sino un amor eterno y transformador. Juan nos llama a detenernos y contemplar la grandeza de este amor: Dios no solo nos ha salvado, sino que nos ha hecho sus hijos.

Juan también nos advierte que el mundo no comprende nuestra identidad. Así como Cristo fue rechazado, los hijos de Dios también enfrentarán oposición. Sin embargo, esto no debe desanimarnos, sino recordarnos que nuestra ciudadanía está en el cielo (Filipenses 3:20).

Esto significa que nuestra relación con Dios no es distante ni basada en el temor, sino en la confianza y el amor de un Padre perfecto. No somos huérfanos espirituales; tenemos un Padre celestial que nos ama incondicionalmente.

Gracias por sus comentarios, peticiones de oracion y en especial por las hermanas que nos han escrito compartiendo sus testimonios, Dios les continue bendiciendo y siempre adelante con el Senor, sin importar lo que el mundo quiera hacer en nuestra contra. Les recuerdo nuestro correo [email protected]

¿Cómo podemos andar como Cristo?, Busca comunión con Dios, dedica tiempo a la oración y la Palabra, refleja su amor, trata a los demás con gracia y compasión, y vive en obediencia, no solo escuches la Palabra, sino ponela en práctica.