
Ciencias del deporte y la actividad física para el rendimiento y la salud.
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About Ciencias del deporte y la actividad física para el rendimiento y la salud.
Capacitación dirigida a profesores de educación física, entrenadores personales, preparadores físicos, entrenadores deportivos y público en general.
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Imagínate que un médico te receta un tratamiento sin hacerte ningún análisis. O que un ingeniero diseña un puente sin calcular la resistencia de los materiales. Suena absurdo, ¿cierto? Pues en el entrenamiento y la preparación física pasa lo mismo: si no evaluamos, estamos tomando decisiones a ciegas. Y lo peor es que muchas veces creemos que estamos entrenando bien, cuando en realidad solo estamos acumulando volumen sin dirección. La evaluación: el punto de partida del rendimiento Si queremos optimizar el rendimiento deportivo y minimizar el riesgo de lesiones, la evaluación es obligatoria. No solo porque nos da información sobre el estado físico del atleta, sino porque nos permite ajustar la carga de entrenamiento de forma precisa. Y ojo, evaluar no es hacer un test por hacer. Es entender qué variables importan, cuándo medirlas y cómo interpretarlas. ¿Qué debemos evaluar? Dependiendo del deporte y el contexto del atleta, hay distintas métricas clave, te dejo algunos ejemplos: 🔹 Fuerza y potencia: Con herramientas como encoders lineales o test de velocidad de levantamiento. 🔹 Movilidad y estabilidad: Analizando rangos de movimiento en patrones clave. 🔹 Economía del movimiento: Mediante análisis biomecánicos y de cinemática. 🔹 Capacidad aeróbica y anaeróbica: Con test específicos como el MAP (Máxima Potencia Aeróbica) o lactato en sangre. 🔹 Fatiga y recuperación: Midiendo HRV, percepción de esfuerzo y variaciones en el rendimiento. Cada una de estas evaluaciones no es un dato aislado, sino una pieza dentro del rompecabezas de la planificación del entrenamiento. ¿Cómo aplicar la evaluación a la planificación? Aquí es donde muchos fallan. Tener datos no sirve de nada si no los utilizamos para tomar decisiones inteligentes. Ejemplo: ➡️ Si un atleta tiene un déficit en fuerza excéntrica, su plan de entrenamiento no puede ser igual al de otro que tiene un déficit en la capacidad aeróbica. ➡️ Si después de 4 semanas el rendimiento en un test de salto cae, es probable que haya fatiga acumulada o una mala distribución de la carga. La clave es usar la evaluación para ajustar: más carga, menos carga, otro tipo de estímulo, más recuperación. Sin evaluación, no hay optimización Muchos entrenadores y profesionales se centran solo en la programación sin una base sólida de evaluación. Y ahí es donde se pierden avances valiosos o, peor aún, se provocan lesiones evitables.