🔹*Reflexión:* Dios no solo tiene amor, sino que Él es amor. Desde el principio de la creación, Dios ha manifestado su amor a la humanidad, dándonos la vida, la naturaleza, la familia, los amigos y, sobre todo, entregándonos a su Hijo Jesús. Sin embargo, vivimos en una sociedad que nos da ideas erróneas sobre el amor: lo reduce a un sentimiento pasajero, a la atracción física o al beneficio personal. Esto nos lleva a desilusiones, a buscar amor en lugares equivocados y a creer que no somos dignos de ser amados. Cuando reconocemos que Dios nos ama incondicionalmente, descubrimos nuestra identidad: somos hijos amados de Dios. No necesitamos mendigar amor ni basar nuestra felicidad en la aprobación de los demás. Cuando dejamos que el amor de Dios llene nuestro corazón, ya no buscamos en otros lo que solo Dios puede darnos. 🙏 *Oración:* Señor, hoy reconozco que muchas veces he buscado el amor en lugares equivocados, esperando que otros llenen un vacío que solo Tú puedes llenar. Ayúdame a experimentar tu amor en lo más profundo de mi ser. Que pueda reconocerme como tu hijo(a), amado(a) sin condiciones. Enséñame a recibir tu amor para después compartirlo con los demás, con generosidad y sin miedo. Amén.