Los átomos están formados por un núcleo diminuto rodeado por electrones en enormes espacios vacíos. Si elimináramos ese vacío y compactáramos todos los núcleos y electrones, la materia humana se reduciría drásticamente. La densidad extrema de los neutrones en una estrella de neutrones es un ejemplo de esto. Si aplicáramos el mismo principio a los 8 mil millones de personas del planeta, toda la humanidad ocuparía un volumen del tamaño de un terrón de azúcar. ¡Somos más vacío que materia!