🟣 AQUELLOS VIERNES DE TRASLADO En la memoria jesuita permanece el Viernes de Traslado, un ceremonial que tenía lugar en la parroquia algabeña el último viernes de enero, previo al inicio del quinario y que marcaba, de alguna manera, el comienzo de la cuenta atrás para una nueva Madrugada. Este culto interno se estableció a la par que quedó fijada la fecha del solemne quinario a Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la segunda mitad del siglo XX. Pese a ser relativamente reciente en la historia de la hermandad, pronto se asentó en el calendario cultual de la corporación, convirtiéndose en una fecha clave para los jesuitas. De esta forma, llegada la noche del último viernes de enero, con una parroquia en penumbras, la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno era trasladada en unas pequeñas andas (adornadas con romero), a hombros de sus hermanos (especialmente significativa era la presencia de sus devotas), desde la capilla en la que los Sagrados Titulares se veneraban todo el año hasta el presbiterio del templo. En este discurrir no faltaban cánticos litúrgicos, algunas veces interpretados por coros y otra por los fieles que acudían al culto, que concluía con el célebre 'Perdona a tu pueblo, Señor', himno oficioso del quinario. El traslado se revistió de carácter extraordinario en 1988, cuando con motivo del Año Santo Mariano la imagen de Nuestra Señora de los Dolores acompañó a la de su Hijo para presidir el quinario. Este culto desapareció con la consagración de nuestra actual sede canónica a principios del siglo XXI, aunque en 2014, la junta de gobierno entonces presidida por N. H. D. José Joaquín Flores, decidió con buen criterio instaurar el traslado al paso procesional la noche del Lunes de Pasión, como recuerdo de aquellos últimos viernes de enero, ceremonial que también sirvió para recuperar el ancestral canto de La Sentencia y La Voz del Ángel. #jesuslaalgaba #madruga #misionjesuslaalgaba #jesusdelosabrazosinfinitos