08 de Febrero 𝙔 𝙫𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙞𝙜𝙪𝙚𝙧𝙖 𝙘𝙚𝙧𝙘𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙘𝙖𝙢𝙞𝙣𝙤, 𝙫𝙞𝙣𝙤 𝙖 𝙚𝙡𝙡𝙖, 𝙮 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙡𝙡𝙤́ 𝙣𝙖𝙙𝙖 𝙚𝙣 𝙚𝙡𝙡𝙖, 𝙨𝙞𝙣𝙤 𝙝𝙤𝙟𝙖𝙨 𝙨𝙤𝙡𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚; 𝙮 𝙡𝙚 𝙙𝙞𝙟𝙤: 𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙟𝙖𝙢𝙖́𝙨 𝙣𝙖𝙯𝙘𝙖 𝙙𝙚 𝙩𝙞 𝙛𝙧𝙪𝙩𝙤. 𝙔 𝙡𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙨𝙚 𝙨𝙚𝙘𝙤́ 𝙡𝙖 𝙝𝙞𝙜𝙪𝙚𝙧𝙖. 𝙑𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙙𝙞𝙨𝙘𝙞́𝙥𝙪𝙡𝙤𝙨, 𝙙𝙚𝙘𝙞́𝙖𝙣 𝙢𝙖𝙧𝙖𝙫𝙞𝙡𝙡𝙖𝙙𝙤𝙨: ¿𝘾𝙤́𝙢𝙤 𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙚 𝙨𝙚𝙘𝙤́ 𝙚𝙣 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙞𝙙𝙖 𝙡𝙖 𝙝𝙞𝙜𝙪𝙚𝙧𝙖? 𝙍𝙚𝙨𝙥𝙤𝙣𝙙𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙅𝙚𝙨𝙪́𝙨, 𝙡𝙚𝙨 𝙙𝙞𝙟𝙤: 𝘿𝙚 𝙘𝙞𝙚𝙧𝙩𝙤 𝙤𝙨 𝙙𝙞𝙜𝙤, 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞 𝙩𝙪𝙫𝙞𝙚𝙧𝙚𝙞𝙨 𝙛𝙚, 𝙮 𝙣𝙤 𝙙𝙪𝙙𝙖𝙧𝙚𝙞𝙨, 𝙣𝙤 𝙨𝙤́𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙧𝙚́𝙞𝙨 𝙚𝙨𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙞𝙜𝙪𝙚𝙧𝙖, 𝙨𝙞𝙣𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞 𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙢𝙤𝙣𝙩𝙚 𝙙𝙞𝙟𝙚𝙧𝙚𝙞𝙨: 𝙌𝙪𝙞́𝙩𝙖𝙩𝙚 𝙮 𝙚́𝙘𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝙢𝙖𝙧, 𝙨𝙚𝙧𝙖́ 𝙝𝙚𝙘𝙝𝙤. 𝙔 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙞𝙙𝙞𝙚𝙧𝙚𝙞𝙨 𝙚𝙣 𝙤𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣, 𝙘𝙧𝙚𝙮𝙚𝙣𝙙𝙤, 𝙡𝙤 𝙧𝙚𝙘𝙞𝙗𝙞𝙧𝙚́𝙞𝙨. 𝙈𝙖𝙩𝙚𝙤 21:18-22 El nivel de autoridad que te estoy delegando es grande. Estoy poniendo Mis palabras en tus labios para que hables a los elementos naturales y traigas cambios a la tierra, a las aguas y a toda la naturaleza. Es tiempo de caminar en la autoridad que te he dado, para sanar la tierra y las aguas, para que lo muerto resucite y lo estéril se vuelva productivo. Habla con fe a la higuera, a la roca y a los vientos. Te he dado autoridad sobre los árboles y las plantas, sobre la naturaleza misma. Eres un ministro profético, llamado a transformar lo que te rodea mediante la palabra profética y la unción que te he delegado. Declara a la tierra y a las aguas de tu ciudad y nación que es tiempo de producir. Estoy levantando un pueblo que ve más allá de las circunstancias, que no se deja detener por las dificultades. Aun cuando no veas la respuesta, sabes que estoy trabajando a tu favor. Estoy preparando todo lo que necesitas para crecer y avanzar. No desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerza y te ayuda. No temas compartir tu fe. Muchos están viniendo al Reino, hay corazones sedientos como la mujer de Samaria. Te voy a rodear de personas que necesitan un encuentro Conmigo: los quebrantados, los enfermos, los desesperanzados. Mi mesa está lista y ya los mandé a llamar. Este es un tiempo de testimonio. Habla, profetiza, declara. No temas, porque Yo estoy contigo, dice el Señor. 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙧𝙚𝙘𝙞𝙗𝙞𝙧𝙚́𝙞𝙨 𝙥𝙤𝙙𝙚𝙧, 𝙘𝙪𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙝𝙖𝙮𝙖 𝙫𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙫𝙤𝙨𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙚𝙡 𝙀𝙨𝙥𝙞́𝙧𝙞𝙩𝙪 𝙎𝙖𝙣𝙩𝙤, 𝙮 𝙢𝙚 𝙨𝙚𝙧𝙚́𝙞𝙨 𝙩𝙚𝙨𝙩𝙞𝙜𝙤𝙨 𝙚𝙣 𝙅𝙚𝙧𝙪𝙨𝙖𝙡𝙚́𝙣, 𝙚𝙣 𝙩𝙤𝙙𝙖 𝙅𝙪𝙙𝙚𝙖, 𝙚𝙣 𝙎𝙖𝙢𝙖𝙧𝙞𝙖, 𝙮 𝙝𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙡𝙤 𝙪́𝙡𝙩𝙞𝙢𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙩𝙞𝙚𝙧𝙧𝙖. 𝙃𝙚𝙘𝙝𝙤𝙨 1:8