Dios ha sido bueno A veces, en medio de las dificultades, podemos olvidar cuán bueno ha sido Dios con nosotros. Pero si miramos con ojos de gratitud, veremos Su fidelidad en cada etapa de nuestra vida. Dios ha sido bueno porque, aun en los momentos difíciles, nunca nos ha dejado solos. Su amor nos ha sostenido cuando hemos estado débiles, Su paz nos ha abrazado en la tormenta y Su gracia nos ha levantado cuando hemos caído. Nos ha dado más de lo que merecemos: el regalo de la vida, Su presencia constante, Su Palabra que nos guía y, sobre todo, la salvación en Cristo. Cada nuevo día es una prueba de Su misericordia. Hoy, sin importar las circunstancias, recuerda: Dios ha sido bueno y siempre lo será. Confía en Él, porque Su amor y fidelidad no tienen fin.