Una mañana soleada en el corazón de la Habana, Laura, una madre dedicada, se despertó con una preocupación...pensaba en el momento especial cuando Ana cumpliría 15 años, y la sonrisa en su rostro al recibir un regalo sorpresa. Laura tomó la decisión de abrir una cuenta de ahorro porque no tenía dinero para un plazo fijo. Cada mes, sin importar las circunstancias, Laura depositaba una cantidad de dinero. Era su manera de asegurar que, a medida que los años pasaran y Ana creciera, tendría una base sólida para iniciar su vida adulta. Durante esos 10 años, Laura le enseñó a Ana sobre la importancia del esfuerzo, el ahorro y la constancia. El día tan esperado llegó: Ana cumplía 15 años. No sospechaba el gran regalo que su madre había preparado con tanto amor y dedicación. Al abrir el sobre, Ana encontró una carta de su madre, explicándole cómo, desde tan temprana edad, había pensado en su futuro y había trabajado duro para que tuviera un camino allanado. #eduquemosnuestrasfinanzas #minihistoriasef