Llorar no te hace débil, llorar es mostrar la parte más humana que hay en ti, llorar es darle lugar a tu sentir, porque llorar algunas veces es recordar, otras es extrañar y muchas otras es aceptar esos procesos dolorosos que puedes estar viviendo, llorar es liberar eso que sientes, es abrazar tu vulnerabilidad como parte de ti, es esa parte oscura de la vida que te recuerda que el sol siempre vuelve a salir, llorar te libera, te sana y al final tú siempre vuelves a sonreír a brillar.