ㅤ ㅤ 𓉸ㅤ ㅤ⸝ㅤ @𝖾𝗏𝖾𝗇𝗍𝗈 ⸝  ᅟᅟᅟ ⫶ 𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁𝘀 *&* 𝗵𝘂𝗴𝘀. ᅟᅟᅟ ⦂ᅟᅟ n/a. ᅟᅟᅟ ⦂ᅟᅟ _Nació en Francia siendo el único hijo de un matrimonio feliz, pero se mudó a Londres cuando tenía 10 años y desde entonces se volvió una persona muy extrovertida; opina que el silencio es mejor acompañante que una persona real, aunque cambio de parecer al conocer a Phan, su primer amigo en cuanto entró a Royal College of Art. Su vida fue en realidad muy normal, sin nada relevante más que su apasionado gusto por el arte._ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎       ׄ    ◢     ͏   𝘀𝗮𝗻 𝘃𝗮𝗹𝗲𝗻𝘁𝗶𝗻ㅤ͏ ͏   ׄ    Un cabello que brilla con los rayos de sol, unos ojos hermosos que es imposible dejar de ver y esos labios carnosos a la vista; todo aquello descrito terminaba trazado en líneas finas sobre una hoja blanca y las manchas del carboncillo no solo quedaban sobre el lienzo, sinó también sobre los dedos del autor de dicha obra. —Menos mal que nos dejaron hacer el proyecto al aire libre. _*—Con una sonrisa sobre sus labios continuó dibujando sobre el lienzo.*_ —¿No lo crees, Darrell? Pequeño sonido, muy similar a un quejido, escapó de los labios del compañero que se encontraba a su lado; Darrell, el amigo silencioso que parecía siempre estar en su propio mundo, a excepción de cuando llegaba la hora de expresar el gusto por el dibujo o la música, ese momento era ideal para conocer la suave voz que poseía. —A veces creo que solo me ignoras y finges poner atención. _*—Se dió la vuelta para enfrentar a su amigo, que continuaba muy atento a su lienzo.*_ En realidad, Darrell si escuchaba a su amigo, pero no quería quitar la mirada de su dibujo pues ya estaba por terminar y la modelo en menos de diez minutos se marcharía; muy probablemente después de aquella sesión jamás la volvería a ver y quería tener al menos aquel recuerdo, congelar aquella belleza que le provocó un salto en su corazón, pero con la incesante insistencia de su compañero diagonal amigo, esa tarea se estaba volviendo difícil. —Dame un momento, Phan. _*—Sus ojos se dirigieron, solo un momento, hacía su amigo, dejándole saber que hablaba en serio, para después volver al lienzo.*_ Finalmente el silencio entre los amigos no se hizo esperar y sólo de aquella manera cada uno se ocupó de terminar su dibujo. Una alarma sonó, indicando que el final de la clase había llegado, por lo que cada uno de los alumnos se comenzó a estirar mientras comentaban entre ellos cómo les pareció la clase; por su parte, Darrell, intentó darle los últimos detalles a su lienzo, mirando a la joven modelo quien cansada por la pose que llevaba un par de horas recreando, se estiraba y compartía una pequeña charla con el profesor. Phan miraba con curiosidad aquella escena, sonriendo por lo acosador que parecía su singular amigo, pero dejándolo ser en silencio; aunque no era la primera vez que el joven de ojos claros veía de aquella manera a su amigo, si le daba curiosidad su insistencia en poder terminar aquel dibujo lo antes posible. Finalmente la joven se despidió con una amigable sonrisa, agitando la mano y caminando lejos, desapareciendo de la vista de todos los presentes. Se podría decir que Darrell estaba a gusto con el resultado de su dibujo, más no satisfecho; para cualquiera aquello podría tratarse de lo mismo, pero para el castaño no lo era. Estar satisfecho, era gustar del resultado, gozarlo, sentirte completo y tener orgullo sobre el pecho cada que lo recuerdas, más sin embargo, el estar a gusto era otra cosa muy diferente; es el sentimiento de gustar, pero a la vez no, aunque no molesta, piensas que podría ser mejor y por eso son cosas tan diferentes. Ante la mirada curiosa que tenía encima, Darrell finalmente giró levemente la cabeza para cruzar mirada con Phan, quien sonreía de manera extraña a su parecer. —Vamos, suéltalo ya. _*—Exigió con clara desesperación el castaño.*_ —Te gustó la chica, ¿Cierto? _*—Aquella sonrisa que Darrell consideró extraña, en realidad era pura picardía por parte del más alto.*_ ¿Gustar? Habría de definir mejor aquella palabra, al menos así lo pensó por un momento. ¿Realmente le había gustado? Bueno, para ser sinceros, aquella joven sí que había llamado su atención y sobre todo por el hecho de cargar con una belleza natural bastante llamativa a su parecer, pero… ¿Eso era gustar? Jamás había sentido un vínculo de aquella índole con otra persona, lo más cercano al “amor” era su gusto por el dibujo o la música, cosas que le apasionaban y daban aquella sensación todos los días de querer vivir o sentirse de tal manera. Ante el ligeramente largo silencio que hubo entre ambos, el más alto tomó aquello como una señal de que su amigo finalmente se había enamorado. Para desgracia de Darrel, su incontrolable amigo comenzó a molestarle todo el camino a casa con el mismo tema, el amor. Cómo tal el tema no le molestaba, lo que sí lo hacía, era que su amigo mencionara tanto sobre el primer amor o el amor a primera vista, lo que fuera. ¿Quién se enamoraba de alguien sin siquiera hablar? Aquello le parecía ridículo por completo, no tenía ningún sentido ni lógica, se supone las personas estaban hechas para convivir entre sí y formar un vínculo gracias al contacto junto a la convivencia diaria; pensar que de la misma nada alguien pueda tener sentimientos del ámbito romántico por alguien que jamás a visto, con quién ni siquiera sabe si comparten gusto, o que siquiera conozca la voz, suena realmente ridículo para él. Vaya que ha leído sobre el tema en múltiples ocasiones y tiene entendido, que si bien la atracción en un primer encuentro es crucial para desarrollar un gusto por otra persona, igual lo es el conocerse, saber si comparten algo, ¿No? —Darrel, ¿Qué tanto estás pensando? No, déjame adivinar. —Por favor no… _*—Interrumpió entre lamentos, arrastrando los pies con cansancio por el interminable tema.*_ —Estás pensando en Geline. _*—Entre risas dio suaves golpes en el hombro de su amigo, quien se detuvo de la nada.*_ —¿Ese es su nombre? _*—Estaba confundido, pues no recordaba si se había presentado.*_ —¿No lo sabías? Hubiera dado lo que fuera por golpear aquel sonriente rostro que justamente era el de su amigo, ¿Quién demonios contesta una pregunta con otra? Aunque, tampoco se le podía pedir tanto, pues era tan… Phan. Para suerte del castaño, la conversación terminó, aunque inconclusa, cuando cada uno tuvo que tomar rumbo diferente para ir a su hogar. Mientras caminaba, ya en soledad, se colocó sus inseparables audífonos y apretó el pequeño botón que colgaba del lado derecho, reproduciendo una de sus canciones favoritas. —Enamorado, por favor. _*—Fue lo último que murmuró, cuando continuó su camino.*_ Jamás lo aceptaría en voz alta, pero si estaba enamorado, pero no de Geline y tampoco de Phan como algunos creen, no. Darrell está enamorado de la vida y de lo que para él le da sentido a éste; está enamorado del cielo y sus diferentes colores dependiendo de la hora o la luna que es acompañada por hermosas estrellas, que aunque son simples bolas de fuego, siguen siendo una maravilla, está enamorado de lo material; no sólo tratándose de dinero, sinó también de detalles que hacen vibrar su corazón. Tantas cosas y todas gracias a que, aunque esté pasando por un bache en el camino, sigue existiendo algo por lo que vivir, algo a lo que le ve sentido, por ello está enamorado de la vida, del arte y la música, quienes están allí para él cuando se siente a punto de caer; no le quitará el mérito a su familia o a su extrovertido amigo, quien a veces no entiende o no puede seguirle el ritmo, pero si en algún momento los caminos los separan, sabe que podría seguir de pie a pesar del malestar, por qué también es bueno estar solo. El amor es tan complejo, tan complicado, e incluso estupido aunque hermoso, y él sí está enamorado, pero en secreto. ‎ ‎ ‎ ‎ ‎