Tal día como hoy, en 1637, tuvo lugar la batalla naval de Lizard Point, un enfrentamiento clave entre la escuadra española de Flandes y una flota anglo-neerlandesa en aguas del Canal de la Mancha. Al mando de la expedición estaba el almirante Miguel de Horna, un veterano marino de la Armada de los Países Bajos españoles, quien logró sorprender y derrotar a la coalición enemiga en una acción decisiva. Gracias a una hábil maniobra y al poderío de sus navíos, Horna consiguió interceptar el convoy, compuesto por numerosos mercantes escoltados por buques de guerra, y capturar catorce barcos con toda su valiosa carga. La victoria española no solo debilitó el comercio y el abastecimiento neerlandés, sino que reforzó la presencia hispánica en el Atlántico. Tras la contienda, la escuadra española regresó a puerto sin sufrir bajas significativas, consolidando su reputación como una fuerza naval temible en la Guerra de los Ochenta Años.