GM frens, que tengan un gran domingo y aprovechen su tiempo con sus seres queridos. Las recientes declaraciones del gobierno de los Estados Unidos han llevado a dos escenarios: respaldar a un gobierno incapaz de preservar la soberanía o celebrar la intervención estadounidense a costa de ser señalados como traidores. Algunos dirán que estamos atrapados entre ambas opciones, pero cualquier mexicano con sentido sabe que no tiene lógica defender un gobierno que ignora a su propia gente. ¿Es realmente patriótico respaldar un gobierno dirigido por una invasora que permite la injerencia extranjera en el país? No estamos ante una lucha entre la soberanía y la intervención americana; estamos ante un enfrentamiento entre dos visiones de sumisión: los que nos quieren subordinados al bloque bolivariano y los que nos quieren como mascotas de los gringos. Mientras todos caen en esta narrativa, el MNI mantiene una postura clara: nosotros no tomamos bandos en una disputa donde ninguno representa los intereses de la nación. Dejar de consumir americano? Por supuesto, pero también chino de la India o de Pakistán. En el MNI se favorece la producción nacional, pero no por los caprichos de un hombre de color secundario o por complicidad con una usurpadora, sino porque ese es un deber. Solo la acción real tiene valor, y eso requiere más que discursos o lealtades vacías.