El silencio cómplice y la doble moral de quienes dicen representar al pueblo han quedado al desnudo. El testimonio del coronel William Castellanos confirma que la campaña presidencial de Gustavo Petro utilizó una avioneta facilitada por alias ‘Papá Pitufo’, sin que nadie asuma responsabilidades. Los operadores políticos del régimen, Polo Ávila y Eduardo Ávila Navarrete, movieron los hilos en las sombras, mientras el ahora presidente finge ignorancia. Petro, maestro del disfraz y del engaño, estuvo en reuniones con el cuestionado personaje, pero su memoria selectiva le impide recordarlo. La Fiscalía avanza, pero el cerco de impunidad sigue firme. ¿Cuánto más deberá soportar Colombia el descaro de quienes prometieron cambio y solo entregaron corrupción?