*EL CRITERIO DEL DÍA.* 📝🗣️ 🖋️ _L. Arcia._ "Las películas tocan nuestros corazones, despiertan nuestra visión y cambian nuestra forma de ver las cosas. Nos llevan a otros lugares, nos abren las puertas y las mentes. Las películas son los recuerdos de nuestra vida. Hoy en día, los premios que reconocen el trabajo de los artistas se han vuelto un negocio, donde "se merece" quien genere más polémica, desde Grammys "sorpresas" hasta nominaciones en los Óscar que han generado enfado y descontento en la audiencia. "Emilia Pérez" fue noticia por liderar la carrera a los premios Óscar con 13 nominaciones, donde se perfila como una de las favoritas, incluida la de mejor actriz para Karla Sofía Gascón, la primera persona abiertamente transexual nominada en esa categoría. Es una de las películas más comentadas de la temporada después de ganar en el Festival de Cine de Cannes y en los Golden Globes. Sin embargo, la protagonista ha sido apartada de la campaña publicitaria de Netflix para los Óscar, después de que salieran a la luz unos comentarios racistas e islamófobos que hizo en X, quedando en evidencia la hipocresía de todo lo que ha defendido. Es solo marketing, y ese marketing se desmorona cuando la persona que está en el centro del mismo es intolerante y racista. Su director, el cineasta francés Jacques Audiard, ha generado debate en la comunidad latina luego de afirmar en una entrevista reciente que "el español es una lengua de países emergentes, una lengua de países modestos, de pobres y de migrantes". Sus palabras no han sido ni una malinterpretación ni una traducción errónea. Si bien es cierto que puede que la intención del director no fuese ofensiva, la reacción en redes sociales por parte de los seguidores ha dejado ver que lo llaman ignorante por referirse así al cuarto idioma más hablado en el mundo. "Emilia Pérez" utiliza estereotipos, trivializa la guerra contra el narcotráfico que ha causado miles de víctimas y representa de manera poco auténtica la identidad trans. Muchos hemos podido ver los memes salidos del español de Selena Gómez, así como la lluvia de críticas sobre la mala adaptación del lenguaje, las canciones e incluso la forma de cantar de la protagonista. Su guion está lleno de incoherencias, es superficial y sus diálogos son aparatosos, lo único que hacen es reforzar estereotipos. De verdad parece que fueron escritos en francés y luego traducidos al español con un traductor automático cualquiera; el resultado es artificial y carente de naturalidad. Te retratan que ser trans es solamente hacerse cirugías. Ser mujer, en este caso, es algo que se puede "fabricar". A lo largo de la película jamás se muestra un trasfondo de por qué, además de haberse hecho mujer, el personaje del 'Manitas' malo pasó a ser la buena Emilia. Como si ser mujer o transicionar hubiera sido una especie de santificación en su persona. No está claro si hace una denuncia o si hace una parodia. Se siente como una caricatura un tanto insensible. Es el equivalente a la banana clavada en la pared de un museo; solo es para llamar la atención para que algunos críticos llamen al director un vanguardista incomprendido. Criticarla no es declararle la guerra a la comunidad LGBTI+ ni a los latinos; todo lo contrario, es una vergüenza que este tipo de películas haya conseguido las mismas nominaciones que obras como "Forrest Gump", "El señor de los anillos", "El padrino", "Lo que el viento se llevó", "El pianista", etc. La academia del cine sigue generando controversia al alejarse cada vez más de lo esperado por el público que consume sus obras."