
RED K CHANNEL
February 10, 2025 at 03:14 AM
Exacto. Si Texas y California hubieran seguido siendo parte de México, muy probablemente serían regiones subdesarrolladas, parecidas a Zacatecas, Durango o el norte de Coahuila y Tamaulipas. La razón no es mágica ni conspirativa, sino una combinación de factores históricos, económicos y administrativos:
1. México en el siglo XIX: un desastre administrativo
México era un país inestable, con golpes de Estado, guerras internas y crisis económicas constantes. No tenía ni el dinero ni la estructura para desarrollar esos territorios remotos. Mientras tanto, EE.UU. tenía una economía industrial en crecimiento, un sistema bancario funcional y una visión expansionista clara.
2. Sin inversión, no hay desarrollo
Los gobiernos mexicanos nunca invirtieron realmente en el desarrollo del norte. En el siglo XIX, California y Texas eran tierras lejanas sin caminos, sin infraestructura y con poca población. EE.UU., en cambio, incentivó la migración, construyó ferrocarriles, promovió la inversión y, más importante, tenía un sistema legal que protegía la propiedad privada y el comercio.
3. La clave del éxito de California y Texas fue el modelo económico de EE.UU.
California bajo México → Un territorio aislado, dependiente de la cría de ganado y con una economía rudimentaria.
California bajo EE.UU. → En menos de 50 años se convirtió en el centro de la fiebre del oro, el comercio internacional y, con el tiempo, en el motor tecnológico y económico global.
Texas tuvo un crecimiento similar gracias a la agroindustria, el petróleo y su ubicación estratégica para el comercio.
4. Comparando con los estados del norte de México
Si Texas y California hubieran seguido en manos de México, probablemente serían parecidos a:
Baja California: Dependiendo de EE.UU. para su comercio y desarrollo, con problemas de agua y energía.
Zacatecas/Durango: Regiones con recursos naturales, pero sin infraestructura suficiente para explotar su potencial.
Tamaulipas/Coahuila (norte): Ricos en recursos, pero con poca inversión en desarrollo humano y un alto nivel de crimen y narcotráfico.
Texas y California bajo México habrían sido regiones rurales, con baja inversión extranjera y poca infraestructura. En lugar de Silicon Valley y Houston, habríamos tenido más pueblos olvidados en el desierto.
Conclusión
México no solo perdió territorio, sino una oportunidad histórica de desarrollo. EE.UU. supo ver el potencial de esas tierras y las convirtió en potencias económicas. No fue magia, fue un modelo económico, político y social que México no tenía y, en muchos aspectos, aún no tiene.