¿Quién lo iba a decir? El mismísimo Ignacio Nzi Bico Etunu, alias Chikinene, uno de los lugartenientes de la RosCroix, que en una entrevista con Jeune Afrique el 30 de junio de 2016 se definió a sí mismo como uno de los empresarios más exitosos de Guinea Ecuatorial, dirigiendo un ‘imperio’ empresarial que da empleo a 300 personas y tiene una cifra de negocios anual de 5 mil millones de FCFAs (7,6 millones de euros), lleva ya tres días detenido en la gendarmería nacional por su participación en el escándalo de corrupción de la TDT. No, no le han torturado. Solo lo han puesto al frente de un gendarme y, como buen empresario, cantó como un gallo. Y es que la omertà que les imponen en la RosCroix no tardó mucho en quebrarse, y rápidamente soltó todo. Así que, el día de mañana, cuando se le interrogue sobre las actividades de esa secta, no será tan callado: contará todo. Así que cuando vean a su familia alardear en las redes sociales de su estilo de vida lujoso, ya saben de dónde viene tanto 'éxito'.