San Valentín fue martirizado el 14 de febrero del año 269 dC en Roma, durante la persecución del emperador Claudio II el Gótico . Según la tradición, fue arrestado por casar en secreto a parejas cristianas, desafiando el decreto imperial que prohibía el matrimonio de los soldados. Mientras estaba en prisión, Valentín siguió evangelizando y, según una leyenda, devolvió la vista a la hija ciega de su carcelero. Antes de ser ejecutado, le habría escrito una carta firmada "Tu Valentín" , lo que dio origen a la costumbre de enviar mensajes de amor en su día. Finalmente, fue decapitado en la Vía Flaminia y sepultado en las afueras de Roma, donde más tarde se construyó una basílica en su honor.