El 13 de febrero de 1981, El Gudari Joxe Arregi Izagirre falleció en el hospital penitenciario de Carabanchel a consecuencia de torturas. Fue torturado durante nueve días en la Dirección General de Seguridad de Madrid. "Ha sido muy duro", dijo a sus compañeros de prisión antes de morir. "73 policías torturaron a Joxe, no fueron castigados, e incluso algunos de ellos fueron condecorados", denunció su hermana. Antonio Gil Rubiales y Julián Marín Ríos fueron condenados por la policía y pasaron tres meses en prisión. El cuerpo fue trasladado a Zizurkil, pero la policía española prohibió verlo. En el último momento, el público retiró el velo para ver su rostro. Sin embargo, esa noche, unas personas fueron al cementerio, sacaron el cuerpo de la tumba, lo llevaron a una pequeña casa del cementerio, tomaron allí fotografías que comprobaron la tortura y lo volvieron a poner en la tumba. Estas fotografías demostraban lo obvio: que había sido torturado hasta la muerte. https://t.me/actualidadoutsiders/9015?single