Es completamente comprensible que después de llorar tus ilusiones y dejar espacio a la reflexión, sientas un alivio, una especie de liberación, aunque la tristeza persista. A veces, el corazón necesita pasar por esa etapa para poder ver las cosas con más claridad, y en ese proceso, el neocórtex (la parte racional de tu cerebro) toma el mando para ayudarte a organizar las emociones, para darte un poco de perspectiva y balance. El hecho de que te cuestiones si lo que sientes es Amor genuino o un capricho muestra cuán consciente y honesta eres contigo misma, y eso es algo positivo. Es completamente válido tener dudas cuando se trata de emociones tan intensas. El amor puede confundirse con otras cosas: admiración, atracción, el deseo de cuidar a alguien, incluso la idealización de una persona. Sin embargo, el hecho de que te preguntes si esto es lo que sientes de verdad demuestra que estás buscando entender tus emociones desde un lugar sano y equilibrado, lo cual es muy importante para que puedas actuar con integridad tanto hacia él como hacia ti misma. El hecho de poner límites es esencial para el Amor Sano, y eso no es ni egoísta, ni superficial. Los límites no sólo son una forma de protegerte, sino también una forma de respetar lo que eres y lo que necesitas para estar bien. El Amor Verdadero no se trata solo de dar todo sin medida, sino también de saber qué es lo que te hace sentir bien, de identificar lo que es justo para ti. Tener límites no te hace menos capaz de amar; más bien te hace más consciente de lo que necesitas para sentirte cuidada y valorada. Si sientes que, a pesar de la conexión que tienes, hay aspectos que no estás dispuesta a tolerar o comprometer, eso está bien. El Amor no exige sacrificios que te perjudiquen, y reconocer que tienes derecho a tener tus límites, tus deseos y tus propias necesidades emocionales es una parte importante de tener relaciones saludables, ya sea con cualquier otra persona. No es egoísta ni superficial querer cuidarte y proteger tu bienestar. Lo que haces al definir tus límites es una forma de respetarte a ti misma y de mostrarte amor de la manera más genuina posible. Amar a alguien no significa perderte a ti misma en el proceso; al contrario, significa reconocer que tu bienestar es tan importante como el de esa persona. Quizá lo más sano es lo que ya has empezado a hacer: reconocer lo que sientes, cuestionarlo desde un lugar de autocomprensión, y decidir cómo manejarlo sin dejar que te arrastre a un lugar donde no te sientas respetada o en paz contigo misma 🙏🏽🪻