🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Jeremías 1:5 *Meditación* En los momentos de silencio y soledad, cuando las dudas se cierne sobre nosotras como una sombra, a menudo olvidamos una verdad fundamental: hemos sido preparadas para este momento de nuestras vidas. Es como si estuviésemos en un diálogo íntimo y eterno con nuestro Creador, quien, antes de que el tiempo comenzara a tejer sus hilos, ya había trazado un propósito para cada una de nosotros. La historia de una conversación entre un hijo y su padre en una película puede parecer lejana de nuestra realidad, pero lleva en sí una resonancia de una verdad divina. Al igual que T'Challa, quien enfrentó la incertidumbre de un destino grande y desconocido, cada una de nosotras se encuentra en un cruce de caminos, contemplando el peso de la corona que se nos ha confiado. "No estás lista para ser reina sin mi presencia terrenal", admitió T'Challa. Su padre, con una sabiduría que trasciende la vida y la muerte, le aseguró que estaba preparado para este momento. Esta afirmación es un eco de una promesa aún más antigua, una promesa que nos fue dada antes de que naciéramos, antes de que fuéramos formadas en el vientre. Dios, en su conocimiento infinito, nos preparó para el éxito y para el fracaso, para la abundancia y para la escasez, para la vida en todas sus dimensiones. Sus palabras son una confirmación de nuestro destino. Para descubrir la melodía de nuestra existencia, debemos escuchar, obedecer y confiar en nuestro Padre Celestial. Él nos dice que no tengamos miedo. Nos asegura que Él ya ha preparado el camino. *Oración* Amado Dios, en la quietud de este momento, ayúdame a recordar que Tú ya has dispuesto todo. Mi camino está predestinado por Tu amor y Tu voluntad. Ayúdame a caminar bajo Tu favor y avanzar con fe, no solo hoy, sino todos los días de mi vida. Que otros puedan verte reflejado en mí, que mi vida sea un testamento de Tu presencia y Tu gracia. En el nombre de Jesucristo, tu Hijo amado, te lo pido. Amén. 🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹