🪷🪷🪷🪷🪷🪷🪷 Hechos 1:8 Hechos 1:8 es un versículo fundamental en el Nuevo Testamento que encapsula la misión de la iglesia y la promesa del poder del Espíritu Santo. En este pasaje, Jesús se dirige a sus discípulos antes de ascender al cielo, recordándoles que recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ellos. Este poder no es solo para su beneficio personal, sino que les capacitará para ser testigos de Cristo en diversas regiones: Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. *Contexto y Significado* *1. La Promesa del Poder:* • Jesús les asegura a sus seguidores que no estarán solos en su misión. La llegada del Espíritu Santo es una promesa que transforma la vida del creyente. Este poder es esencial para llevar a cabo la obra de Dios, ya que nos capacita para enfrentar desafíos, superar miedos y hablar con valentía sobre nuestra fe. *2. La Llamada a Ser Testigos:* • La instrucción de ser testigos implica más que simplemente compartir información sobre Jesús; se trata de vivir y reflejar su amor y gracia en nuestras vidas diarias. Ser testigos significa ser ejemplos de lo que significa seguir a Cristo, mostrando su luz en un mundo a menudo oscuro. *3. La Amplitud de la Misión:* • Jesús menciona varios lugares, comenzando por Jerusalén, el hogar de los discípulos, y extendiéndose hasta los confines de la tierra. Esto nos recuerda que nuestra misión comienza en nuestras propias comunidades y se expande globalmente. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la gran historia de redención de Dios. *Aplicación Personal* • ¿Dónde estás llamado a ser testigo? Reflexiona sobre tu entorno inmediato: tu familia, amigos, trabajo o escuela. ¿Cómo puedes ser un testigo efectivo del amor de Cristo en esos lugares? • Confía en el Poder del Espíritu Santo: A veces, podemos sentirnos inadecuados o temerosos al compartir nuestra fe. Es crucial recordar que no dependemos de nuestras propias fuerzas; el Espíritu Santo nos da el poder y la sabiduría necesarios para cumplir nuestra misión. • Compromiso con la Misión: Este versículo nos desafía a comprometernos con la Gran Comisión. ¿Estás dispuesto a ser un instrumento en las manos de Dios? Esto puede implicar salir de tu zona de confort, pero recuerda que cada paso que tomas hacia ser un testigo cuenta. *Conclusión* Hechos 1:8 nos invita a vivir con un propósito claro: ser testigos de Jesucristo en todas las áreas de nuestra vida. Al recibir el poder del Espíritu Santo, somos equipados para llevar el mensaje del evangelio a un mundo necesitado. Que esta promesa nos inspire a vivir con valentía y dedicación, confiando en que Dios está con nosotros en cada paso del camino. 🪷🪷🪷🪷🪷🪷🪷