🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻 Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Habacuc 2:2 *_Meditacion_* En los momentos de silencio divino, cuando la inquietud invade nuestras almas y las respuestas parecen perdidas en el eco de nuestras oraciones, hay una verdad que resuena con claridad. En aquel tiempo de antigüedad, en las tierras de Judea, la opresión y la injusticia ensombrecían los días del profeta Habacuc. Él clamaba al cielo, buscando entender el silencio de Dios, interrogando por qué la liberación no llegaba. La respuesta divina no fue la esperada, sino un anuncio de juicio y calamidad aún mayor. Ante tales noticias, Habacuc podría haberse desmoronado, pero en cambio, hizo una elección valiente. Decidió permanecer firme, afirmó: "Me mantendré en guardia, me posicionaré en la torre y estaré atento a lo que Él me dirá..." En esa postura, en la espera activa y la vigilancia, Habacuc encontró fortaleza. Querida hermana, te invito a emular a Habacuc. Cuando sientas que la voz del Señor no resuena y no comprendas Sus designios, corre hacia Él, tu torre fuerte. Permanece firme en tu puesto, porque allí hallarás poder y seguridad. Desde esa atalaya, las dificultades se avizoran con mayor claridad. Dios está obrando en tu favor, incluso cuando no lo percibes. *_Oracion_* Amado Padre Celestial, mi refugio y fortaleza, te agradezco profundamente por ser la torre que me resguarda y el baluarte que me protege. Te suplico que infundas en mi espíritu la valentía para permanecer inquebrantable, para no abandonar mi puesto de vigía. Solicito tu luz para ver con claridad en medio de las pruebas y comprender tu voluntad en los momentos de tribulación. Te alabo de antemano por la liberación y bendiciones que ya están en camino. En el nombre de Jesús, elevo esta oración. Amén. 🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻