*La trampa del orgullo y la ambición* "Pero no le contestaron porque venían discutiendo sobre quién de ellos era el más importante." Marcos 9:34 Los discípulos de Jesús estaban tan enfocados en su propio éxito que se avergonzaban de responder a la pregunta de su Maestro. Esta actitud nos recuerda que, a menudo, nuestras intenciones y ambiciones pueden estar en conflicto con los planes de Dios. Es natural que los creyentes tengamos metas y seamos trabajadores, pero cuando la ambición se convierte en el objetivo principal y se descuida la obediencia a Dios y el servicio a los demás, se puede considerar un pecado porque tus metas están por sobre Dios y las estás sirviendo a ellas y no a tu Creador.💎🤑 En este sentido, todos podemos identificarnos con los discípulos y, en algunos casos, con los fariseos. El orgullo y la inseguridad pueden llevarnos a sobreestimar la importancia de tener una posición social elevada y un prestigio. Sin embargo, en el reino de Dios, estas motivaciones pueden ser destructivas. La única ambición que no conlleva riesgos es la de avanzar en el reino de Cristo. Por lo tanto, debemos renunciar al orgullo y a la búsqueda de posiciones privilegiadas, ya que estas son herramientas de Satanás, no de Cristo.😱 Están tu metas alineadas a los propositos de Dios?☝️🤔😇❤️‍🔥🕊️🔥