DEVOCIONAL Juan 16:5-11 NTV [5] »Ahora voy a aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. [6] En cambio, se entristecen por lo que les he dicho. [7] En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; [8] y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. [9] El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí. [10] La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más. [11] El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado. El señor Jesús no podía permanecer en la tierra para siempre, su misión en este mundo era corta pero trascendental, morir por nuestros pecados. El Señor sabia que alguien tenía que continuar con la labor en la tierra y por eso al ascender al cielo envía al Espíritu Santo, el cual desciende con poder en el día de los pentecostés y se presentan manifestaciones sobrenaturales entre los creyentes: Hablan en otras lenguas, Profetizan, se presentan muchos milagros y prodigios y surge un avivamiento que se iría extendiendo por todos lugares y que hoy está alcanzando el mundo entero. Oremos... Bendito Señor Jesús, te doy gracias porque cuando ascendiste al cielo tu enviaste al Espíritu Santo que hoy está entre nosotros para consolarnos, guiarnos, calmar nuestros temores, convencernos de nuestros pecados y así llevarnos al arrepentimiento, llenarnos de esperanza, explicarnos las escrituras y darnos testimonio del Padre. Gracias Santo Espíritu de Dios por estar aquí y acompañarme en cada paso que doy todos los días en el camino de fe por donde tú me guías, Tú eres una lámpara en mi camino para yo no tropezar. Amen. Que tengas un excelente y bendecido día.