DEVOCIONAL SALMO 84 DEL 5 AL 11 (NTV) (5) ¡Qué alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén! (6) Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. (7) Ellos se harán cada vez más fuertes, y cada uno se presentará delante de Dios en Jerusalén. (8) Oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob. Interludio (9) ¡Oh Dios, mira con favor al rey, nuestro escudo! Muestra bondad a quien has ungido. (10) Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos. (11) Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto. MEDITACION... Cuántas veces hemos pasado por momentos difíciles en nuestras vidas y en donde lo único que queremos es llorar, Ese lugar se llama el valle de las lágrimas. Sé que has estado ahí en algún momento de tu vida y es Dios quien permite que pases por este valle, o inclusive El mismo te introduce allí para ponerte a prueba o para pulir tu carácter y prepararte para bendición postrera. Pero el Señor Jesús estará contigo en ese valle y si tu fortaleza esta en Dios esas lagrimas se convertirán en un manantial, es decir de las cosas malas que te suceden en la vida tu vas a producir algo bueno, aunque te hagan daño devuelve cosas buenas. Oremos... Padre Eterno creador de los cielos y la tierra por el poder de tu palabra. Yo se que Usted permite que nosotros pasemos por momentos difíciles, yo se que usted nos pone en situaciones en donde podemos llorar, entristecernos y sufrir, pero usted gran Dios, permite esto porque quiere pulir nuestro carácter y nos quiere enseñar algo importante. Pero yo se que aunque Usted gran Dios soberano me haga pasar por estas pruebas tan duras nunca me abandonara y siempre estara con migo durante todo el trayecto hasta que termine la calamidad. Porque todas las pruebas que usted me de son pasajeras. Después de la noche me amanecerá el sol del mañana. Gracias Papá Dios y le doy gracias por su misericordia nueva cad mañana en el nombre de su amado hijo Jesús. Amén. Que tengas un excelente y bendecido día.