Reflexión de la Palabra de Dios. Febrero 9 de 2025. Domingo V. Ciclo C. Si muchos buscan a Jesús, Él también busca a las personas; no solo enseña en la sinagoga, ahora va a la orilla del lago, y al lugar de trabajo, va a donde están las personas, no se limita a esperar que le lleguen. Jesús pide ayuda y encuentra disponibilidad en Pedro que le admite en su barca, no obstante el cansancio. Jesús ve la necesidad del trabajador, quizás frustrado porque no produce fruto su esfuerzo. Jesús ve la fe de Pedro, “por tu palabra echaré las redes” confía en el Señor más que en su sola experiencia. La palabra del Señor no evita poner nuestro esfuerzo. Los peces no aparecen en la barca. Ellos pescaron, el Señor les acompañó e indicó el lugar. No suplanta al pescador, no pesca por él, pero sí que lo ilumina y alienta. Jesús ve la humilde confesión de Pedro, el reconocimiento de su debilidad. Ante la luz de Jesús, el hombre reconoce su pecado. Jesús nota la generosidad y disponibilidad de Pedro, su actitud de escucha, la apertura a su Palabra, su humildad. Lo llama a estar con Él, y a éste llama. Dios no llama al santo sino que santifica al que llama. Da orientación nueva a la vida de Pedro: de pescador de peces lo hará pescador de hombres (rescatarlos de las profundidades, para que entrando en la barca den su vida dando vida). Pedro responde con prontitud y confianza. El encuentro auténtico con Dios lleva al hombre a reconocer su pobreza e insuficiencia, sus limitaciones y su pecado. (Isaías, purificados sus labios, responde “heme aquí, envíame”. San Pablo fue perseguidor, indigno. Pero transformado dice: “por la gracia de Dios soy lo que soy”). A pesar de la fragilidad, el Señor, rico en misericordia y en perdón, transforma la vida del hombre y lo llama a seguirlo. Hoy el Señor sigue llamando a jóvenes generosos, serviciales, que confíen en la Palabra de Jesús, que sean humildes. Él quiere asociarlos a su misión, llama hoy al ministerio sacerdotal, a sacar de la oscuridad a los que viven en sombras de muerte y llevarlos a entregar la vida como el mismo Jesús lo hace. La vocación es obra de Dios. El hombre no es autor de su propia vocación, sino que da respuesta a la propuesta divina; y la debilidad humana no debe causar miedo si Dios llama. Feliz domingo, día del Señor. #evangeliodehoy #oración #inmaculada #inmaculadaconcepción