El presidente Milei ya ha demostrado que la familia es un factor determinante en su gobierno, no por lazos de sangre, sino por lealtades políticas. Lo vimos cuando despidió a Sonia Cavallo porque su padre hablaba demasiado. No importaban sus méritos o su desempeño, sino el apellido equivocado en el momento incorrecto. La pregunta ahora es si aplicará la misma vara con Federico Nicolás Taiano, quien desde agosto de 2024 ocupa un cargo en la Agencia de Administración de Bienes del Estado, pero con un detalle incómodo: su padre es el fiscal que debe investigar al gobierno por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA. El problema es evidente. Si lo despide, parecerá una represalia para frenar la investigación. Si lo deja, será una piedra en el zapato que puede incomodar a los propios libertarios. En cualquier otro gobierno, la solución sería dejar que cada funcionario haga su trabajo sin interferencias, pero esa no es la lógica de esta administración. Aquí las decisiones son personales, los enemigos se fabrican a conveniencia y la transparencia es un concepto más volátil que una criptomoneda sin respaldo. La situación es incómoda porque expone el doble estándar. Si ser hija de Cavallo era motivo suficiente para perder un cargo, ¿ser hijo de un fiscal que investiga al gobierno debería tener las mismas consecuencias? Si la respuesta es no, entonces el criterio nunca fue la coherencia, sino la conveniencia política. Si es sí, entonces lo que viene es la demostración de que nadie es intocable cuando el gobierno siente que necesita disciplinar. El caso $LIBRA ya hizo que más de uno empiece a preguntarse si este gobierno es realmente distinto a lo que vino antes. El tratamiento que reciba Federico Nicolás Taiano podría ser una pista más. Lo que ocurra con él y, sobre todo, con la investigación de esta estafa dirá mucho sobre cómo se manejan realmente las cosas. Estemos atentos. #buensabado https://x.com/RicBenedetti/status/1893359496719671491?t=W54N8PMya1JuUxL2W3Z9dw&s=19