🙏🏼 *EVANGELIO DEL DÍA* *_Esta especie sólo puede salir con oración_* (Marcos 9, 14-29). Lunes de la 7ª semana del Tiempo Ordinario. Santoral: San Modesto. Comentarios preparados por el sacerdote diocesano Óscar Fdez. Expósito. "En aquel tiempo, Jesús y los tres discípulos bajaron del monte y volvieron a donde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió y corrió a saludarlo. El les preguntó: «¡De qué discutís?». Uno de la gente le contestó: «Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no lo deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo echen y no han sido capaces». Él, tomando la palabra, les dice: «Generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo». Se lo llevaron. El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; este cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: «Cuánto tiempo hace que le pasa esto?». Contestó él: «Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua para acabar con él. Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos». Jesús replicó: «Si puedo? Todo es posible al que tiene fe». Entonces el padre del muchacho se puso a gritar: «Creo, pero ayuda mi falta de fe». Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal de él y no vuelvas a entrar en él». Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que muchos decían que estaba muerto. Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano y el niño se puso en pie. Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: «Por qué no pudimos echarlo nosotros?». El les respondió: «Esta especie solo puede salir con oración». 💬 *Comentario* A escena de hoxe ten lugar despois do episodio da Transfiguración. Trátase da curación do neno epiléptico. O episodio ten varios aspectos interesantes. Por unha banda, móstranos a actuación dos discípulos na ausencia de Xesús: conforme ao mandato, eles botan o demo da Xente, pero atopan un caso onde non parecen ter a pericia suficiente. Con frecuencia, os discípulos e aprendices non teñen a ciencia ou a experiencia do mestre. Aquel pai desesperado acude a Xesús en persoa. A petición de Xesús é a mesma doutras veces: “basta que teñas fe”. O bo home é humilde, recoñece ter fe, pero pequena, e pide ao Señor que lle axude. Finalmente, Xesús bota ao demo e cura ao rapaz. Os discípulos, tal vez humillados, preguntan por que eles non foron capaces. A resposta de Xesús é que só unha forte vida de oración permite expulsar certos males. 💡 *Para reflexionar* Agora podemos preguntarnos: como é a miña fe? Recoñezo a súa debilidade? Como é a miña oración? Dedico tempo a ela? Lévame a un encontro auténtico co Señor que me transforma interiormente de modo que El pode actuar a través de min? 🛐 *Oración* Dicía a madre Teresa: «O froito do silencio é a oración, o froito da oración é a fe; o froito da fe é o amor; e o froito do amor é o servicio».