Quiero compartir con ustedes el honor de haber formado parte de la delegación oficial de Jóvenes Líderes Globales (YGL) en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2025 en Davos. Los debates de este año se centraron en profundidad en la IA y sus implicaciones para el futuro. Prestaba especial atención a cómo remodelará los mercados laborales y cómo se puede aprovechar para mejorar la democracia. A medida que navegamos por esta nueva era, es crucial asegurarnos de que la tecnología sirva como un facilitador de oportunidades, en lugar de un impulsor de la exclusión. Uno de los problemas globales más apremiantes que se destacaron fue la migración, a menudo enmarcada como una crisis, pero que considero una de las mayores oportunidades de la humanidad. La migración impulsa el crecimiento económico, el desarrollo y la circulación de ideas y capital, pero sigue siendo uno de los motores de prosperidad menos comprendidos. Venezuela se encuentra en el centro de esta conversación global, como el país con la mayor crisis migratoria del mundo. La atención internacional sobre este tema es un recordatorio de que las soluciones deben ser audaces, colaborativas y con visión de futuro. Más allá de las discusiones, las amistades y conexiones me hicieron tener esperanzas sobre el apoyo que tendremos para reconstruir Venezuela cuando logremos el cambio. Agradecido por el intercambio de ideas, las conversaciones significativas y el compromiso compartido de dar forma a un futuro mejor.