
Las Cartas de Magie
February 14, 2025 at 10:07 PM
Si soy tan maravillosa… ¿por qué sigo soltera?
Hoy es 14 de febrero. Para muchas, es un día de flores, chocolates y cenas románticas. Para otras, es un recordatorio incómodo de lo que todavía no ha llegado.
Tal vez hoy ya viste parejas en redes sociales compartiendo fotos con frases como “Mi amor por siempre” o “Mi regalo de Dios”. Quizás algún comentario de alguien cercano te hizo sentir que te falta algo. O peor aún, tal vez la voz en tu mente susurró con fuerza:
"Si eres tan increíble, ¿por qué sigues sola?"
Si tuviera un centavo por cada vez que una mujer ha escuchado esa frase, probablemente ya tendría un fondo de ahorros considerable.
Quizás te la han dicho con la mejor intención, pero en lugar de animarte, deja una espina en tu corazón. Porque si realmente eres tan maravillosa, si amas a Dios, si eres fiel, si has orado… ¿por qué sigues esperando?
Y aquí es donde el enemigo aprovecha para sembrar dudas:
"Tal vez hay algo mal contigo."
"Quizá no eres suficiente."
"O puede que simplemente Dios no tiene a nadie para ti."
Las dudas comienzan a enredarse en tu corazón. Te preguntas si hiciste algo mal en el pasado, si tu edad está en tu contra, si deberías bajar tus estándares o si es mejor resignarte a la idea de que la soltería será tu historia para siempre.
Pero hoy quiero decirte algo con claridad: Tu soltería no es un castigo. No es un problema que resolver. Y mucho menos es una señal de que no eres digna de amor.
La verdad detrás de la espera
Dios no está en crisis tratando de encontrar a la persona adecuada para ti. Él no te ha olvidado, no ha cerrado Sus oídos a tu oración, ni ha decidido ignorar los anhelos de tu corazón.
El problema es que a menudo vemos la espera como un retraso, cuando en realidad, es una preparación.
Si Dios aún no ha permitido que llegue la persona correcta, es porque está trabajando en algo. Puede ser en tu vida, puede ser en la de él, o simplemente es cuestión de Su tiempo perfecto.
La espera puede sentirse como un “no”, pero en realidad es un “todavía no”.
Hoy, en lugar de enfocarte en lo que falta, celébrate a ti misma
El amor que esperas en otra persona primero debe florecer en ti. No porque tú seas suficiente sin Dios, sino porque el amor verdadero se cultiva primero en la presencia de Aquel que te diseñó.
Así que en este 14 de febrero, en lugar de enfocarte en lo que no ha llegado, invierte en ti misma:
Ordena tu comida favorita y disfruta cada bocado como un regalo de Dios para ti.
Ve tu película favorita, no porque estés sola, sino porque puedes disfrutar de ti misma.
Consciéntete comprando un vestido o un detalle que te recuerde que eres amada.
Disfruta la vida que Dios te ha dado hoy, no solo la que esperas tener mañana.
Cada día que inviertes en ti, en tu crecimiento, en tu relación con Dios, es un día más en el que te preparas para presentarte delante del Rey. Así como Ester pasó tiempo en preparación antes de encontrarse con su destino, tú también te estás acercando a ese momento.
Y cuando llegue, cuando Dios decida que es el tiempo, entenderás que Su plan siempre fue perfecto.
Entonces, ¿qué puedes hacer mientras esperas?
Reafirma tu identidad en Dios
Tu valor no se mide por tu estado civil. No estás en una categoría inferior porque aún no te has casado. Dios no te ve como “la que todavía no tiene pareja”, sino como Su hija amada, con un propósito eterno.
Ora con dirección, no con desesperación
No ores desde la angustia ni la ansiedad. Ora con fe, con la certeza de que Dios ya está orquestando cada detalle de tu historia.
Deja de preguntarte qué está mal contigo y empieza a preguntarle a Dios qué está haciendo en ti
A veces la respuesta no es “aún no ha llegado”, sino “aún no estás lista para recibirlo”. Y eso no es algo malo, es una invitación a crecer, a sanar, a fortalecer tu relación con Dios antes de entrar en una relación con alguien más.
No se trata de si eres maravillosa, sino de lo que Dios está haciendo con tu historia
Si este pensamiento ha estado rondando tu mente, quiero animarte a hacer algo diferente. En lugar de enfocarte en el “por qué sigo esperando”, empieza a preguntarte “cómo puedo prepararme”.
En Cita con tu Destino, encontrarás respuestas a muchas de las preguntas que han inquietado tu corazón. Este libro te ayudará a crecer, a encontrar un camino lleno de esperanza y a entregarle esta área de tu vida a Dios desde la postura adecuada.
Dios no ha terminado contigo. Y cuando llegue el momento, entenderás que Su tiempo fue perfecto.
Si estás lista para dejar de dudar y empezar a caminar con fe, empieza hoy mismo.
Descubre cómo en Cita con tu Destino: citacontudestino.com
Con amor y oraciones,
Magie de Cano