Hace 53 años, en Chicoral, Tolima, el gobierno de Misael Pastrana Borrero y los grandes terratenientes firmaron un pacto que frenó la Reforma Agraria y dejó al campesinado sin acceso a la tierra. Hoy, estamos escribiendo una nueva historia. En 1972, el Pacto de Chicoral modificó las leyes agrarias para frenar la entrega de tierras a campesinos y priorizar la acumulación en pocas manos. Se debilitó la posibilidad de democratizar el acceso a la tierra y se profundizó la desigualdad en el campo. En Chicoral no solo se cerró el camino a la Reforma Agraria, también se consolidó una alianza entre políticos y terratenientes que usaron el Estado para su beneficio. Desde entonces, la inversión en el campo favoreció a los grandes propietarios mientras el campesinado fue marginado. En el Gobierno del Cambio, avanzamos con hechos: en 2024 la _*Agencia Nacional de Tierras*_ adquirió más de 445.000 hectáreas para distribuir entre comunidades campesinas, negras e indígenas. Además, pasamos de 8 a 92 oficinas territoriales para agilizar la titulación de tierras. No solo estamos entregando tierras, sino garantizando derechos: en diciembre logramos la aprobación de la Jurisdicción Agraria, un hito histórico para que el campesinado pueda defender sus derechos con jueces especializados en conflictos de tierras. Este 21 y 22 de febrero de 2025, volveremos a Chicoral, pero esta vez para firmar un Nuevo Pacto por la Tierra y la Vida. Un pacto que garantizará tierra para quienes la trabajan, apoyo técnico, financiación y participación campesina en las decisiones de Colombia. Chicoral, que fue símbolo de desesperanza, será ahora el punto de partida de una verdadera Reforma Agraria. Seguimos avanzando para saldar una deuda histórica con el campo colombiano. 🔗https://www.facebook.com/share/v/1A1D4o2Ykt/?mibextid=wwXIfr 🔗https://www.instagram.com/reel/DGVWvxhxfvN/?igsh=MWE3Y2c1NG50N2Jlaw== 🔗https://x.com/harmanfelipe/status/1892908037683179579?s=46&t=tqX6LhB8mKwMFNukxn01-w