Señor Amado, en esta noche me acerco a ti con un corazón humillado y necesitado de tu presencia. En el silencio de la noche, cuando los pensamientos inquietan mi mente y las preocupaciones intentan robarme la paz, busco refugio en ti. Hoy te entrego mis cargas, mis temores y mis incertidumbres. Tú conoces cada uno de mis pensamientos y sabes lo que pesa en mi corazón. Dame la paz que solo tú puedes dar y la certeza de que estás obrando en cada detalle, aunque mis ojos aún no lo vean. Llena mi vida con tu presencia y renueva mis fuerzas. Que este momento de oración sea un recordatorio de que nunca estoy solo, porque tú caminas a mi lado y me sostienes con tu amor. Gracias, Señor, porque en ti encuentro descanso y esperanza. En el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén 🙏❤️