*Compromiso de figura de Emilio de Justo*, por Marcos Sanchidrián La tarde se iba por el sumidero del olvido más absoluto hasta que *Emilio de Justo* se fue a porta gayola para recibir al quinto. Antes, una sucesión de toretes desiguales y de escasa presencia condicionaron un festejo que había colgado el ansiado cartel de No hay billetes. El torero extremeño zarandeó al público para despertarlo en un gesto de compromiso de primera figura. Desprendido-116 sacó por fin la bravura y el fondo que no habían tenido los cuatro restantes, sobre todo por el pitón derecho. Muletazos largos, relajados, reunidos. Y unos de pecho monumentales hasta la hombrera contraria. En una tarde de espadas romas, este sí que se fue al desolladero sin puntilla y sin orejas. Monumental estocada volcándose sobre el morrillo. La tarde tuvo comienzo y final ahí mismo. *Juan Ortega* no tuvo a quien enfrentarse. Ni el blando segundo de José Vázquez -con dos toros que muestran un problema evidente-, un basto sobrero de Garcigrande y un sexto de El Parralejo que después de un exigente inicio por abajo dijo basta. Los pocos detalles como los muletazos al segundo o un bello quite por delantales al cuarto fueron cantados por un público que le espera. Con la que está cayendo, un lleno de No hay billetes es la mejor de las noticias. Pero no hay que jugar con la ilusión de la gente. *Y para no defraudar, lo primero que hay que cuidar es el toro.*