🟠LLEGÓ LA FERIA… Y de entre todas sus casetas (cada vez menos), de entre todos sus modelos de caseta (ahora lo llaman adaptación a los tiempos), de entre botellones, casetas cerradas, reguetón y música de discoteca, resurge cada como si del Ave Fénix se tratase, un campanario, que con algún rasguño y algún que otro desconchón sigue en pie tras 42 años. Tras 42 ferias. Debajo de ese campanario, hay dos puertas inmensas que siempre están abiertas para todo el que las quiera cruzar. Una vez dentro, no te equivoques ni busques lo que no es. En sus entrañas vas a encontrar un ambiente amistoso, fraterno y muy familiar, amenizado por rumbas y sevillanas. Si buscas otra cosa, no la tenemos. ¿Y detrás de la barra y en la cocina? ¿quiénes están? Pues aquí tenemos el premio que nunca nos dan, nuestros HERMANOS de la Hermandad del Santísimo Cristo de Gracia. Ellos, son el mayor orgullo de nuestra caseta. Ellos, hacen que nos sintamos orgullosos de lo que hacemos a nuestra “maña y manera”. No vengáis con prisas, puesto que no somos profesionales del sector. Somos peluqueros, taxistas, médicos, administrativos, estudiantes, profesores, repartidores, militares, fisios, jubilados… que pedimos días de vacaciones o dejamos de disfrutar la feria para atenderte. Dentro de la cocina, decenas de personas se afanan sobremanera por sacar platos lo más caseros posibles con el ingrediente más importante, con el corazón. Así que compréndenos y discúlpanos, si en algún momento hay algún fallo. Seguro que lo intentamos arreglar sobre la marcha de la mejor manera. ¡Y sí!, estamos orgullosos de la caseta “El Esparraguero”. Estamos orgullosos de ser una caseta totalmente abierta, de ser familiares, de tener siempre cocina, de beber los caldos de la tierra, de escuchar lo que se tiene que escuchar en feria. Pero de lo que estamos más orgullosos, es de NUESTRA GENTE. Nuestros voluntarios, nuestros Hermanos. Si todo esto no es merecedor de un premio… el premio te lo regalamos.