*Poema por el día del pastor* El pastor que ama al Señor hace el altar familiar, y con ternura y amor sabe su congregación guiar. Es cabeza del hogar y cuida bien de su casa, y su ejemplo hace brillar cuando a sus hijos abraza. De su hogar es bendición, siendo fiel y buen cristiano, y con ferviente oración clama a Dios el Soberano. Siempre guía nuestros pasos, nos educa para el bien, y en sus rigurosos brazos nos brinda ayuda y sostén. Al hermano desobediente lo amonesta, lo adoctrina, y le siembra la simiente que hacia el cielo lo encamina. Si tiene una oveja apartada del camino verdadero, ora a Dios muy angustiado para que encuentre el sendero. No se aparta del deber, ni de noche ni de día, y a su iglesia ve crecer lejos de la senda impía. La congregación de cristianos ama a tu pastor, marcha con él de la mano, que él es tu amigo mejor. Iglesia, adelante, adelante, ora a tu pastor querido, que llegará triunfante a un hogar bendecido. La iglesia debe amar a su pastor con desvelo, porque un día han de adorar al Padre Dios en los cielos.