El menor señalado de disparar contra el senador Miguel Uribe Turbay no aceptó cargos durante la audiencia de imputación, realizada en un centro médico donde se recupera de las heridas sufridas tras ser capturado. La Fiscalía lo acusó de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, mientras avanza la investigación para identificar a los responsables intelectuales del ataque. Videos previos al atentado muestran al joven merodeando la zona, y en el momento de su captura, mencionó que fue enviado por alguien de una “olla”, aludiendo a un punto de expendio de drogas. Las autoridades investigan si fue reclutado por una red sicarial vinculada al narcotráfico. El arma usada, una pistola Glock 9 mm, está siendo analizada balísticamente para establecer si ha sido empleada en otros crímenes. El presidente Gustavo Petro mencionó como hipótesis la posible participación de mafias internacionales, sin descartar motivaciones políticas. En paralelo, la Fiscalía realiza allanamientos en casas de familiares del joven en Engativá y rastrea su teléfono celular, visto en videos previos pero desaparecido tras la aprehensión. La prioridad ahora es esclarecer quién ordenó el ataque.