Voy a responder esta pregunta para que les quede de enseñanza. Mi respuesta es un sí, más de una vez. Verán, gracias a mis problemas mentales, tuve una temporada de ataques psicóticos muy severa a mis 13-15 años, lo cuál llevó a que me internaran varias veces. En ese momento, yo me sentía bastante sola, y más que sola, me sentía anormal, por no ser igual a los otros niños de mi edad. Yo era diferente, y creo que sobra decir que para mis acercamos era una loca. A mis 16-17 tuve mis momentos de recaída lo cuál me llevó a meditar sobre todo, y volví a retomar la idea de volver a ir al psiquiatra, me está ayudando desde entonces a canalizar mis emociones. Y si ustedes, en algún momento llegan a sentir esa necesidad, recuerden que la vida tiene un sin fin de oportunidades y cada de una de ellas suma a una experiencia más, creo que no vale la pena tirarlo todo sin poder ser recordado como una persona unica y digna de admirar. Las cosas siempre pasan por algo, y después del dolor viene la calma, nada es para siempre