
Docencia Médica Amancio
May 28, 2025 at 04:31 PM
Solo era un desajuste en la dieta… solo eran unos triglicéridos ‘un poquito altos’…
Así empezó.
Sin dolor.
Sin síntomas evidentes.
Sin alarmas inmediatas.
Solo análisis de rutina.
Solo un chequeo más.
Hasta que una imagen como esta habló por sí sola.
—
La sangre extraída mostró algo que no debería estar ahí:
una franja superior, espesa, blanca como la leche.
Un plasma cargado de grasas, separándose del resto como un grito de auxilio.
Triglicéridos peligrosamente elevados.
Plasma lipémico.
Una bomba de tiempo en silencio.
Lo que no se ve por fuera:
• El riesgo de pancreatitis aguda.
• La amenaza de un infarto.
• El daño silencioso al corazón y a los vasos sanguíneos.
Lo que sí se ve aquí:
Un cuerpo pidiendo ayuda.
Una advertencia que no se puede ignorar.
—
¿Qué ocurrió?
La alimentación, los factores genéticos, una diabetes mal controlada, un metabolismo alterado…
Todo se combinó para saturar la sangre de grasas, hasta el límite.
Ese “pequeño descontrol” que parecía no importar, ahora ponía en riesgo su vida.
—
Por favor:
• No minimices los chequeos médicos.
• No ignores resultados “un poquito fuera de rango”.
• No esperes a sentirte mal para actuar.
Una gota de sangre puede decir mucho más que mil palabras.
Escúchala a tiempo.
Porque prevenir hoy, es
👍
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