11 de junio “Hoy me ofrezco como tierra fértil para lo que aún no sé que está germinando en mí.” Lo que esta frase me enseña: Así como un suelo espera semillas, yo me abro a lo nuevo sin saber aún qué vendrá. Doy espacio, quietud y cuidado a lo que todavía duerme en mí. Soy tierra, no semilla, y está bien no saberlo todo. La fertilidad interior no exige certeza, solo permite, acoge y nutre. Hoy cultivo mi capacidad de recibir con humildad y espera atenta. Puntos clave para integrarla: Abrirme a lo desconocido. No necesito tener definido el porqué o el cuándo. Ofrecer espacio y cuidado. Cultivo presencia, calma y atención. Aceptar la incertidumbre fértil. No saber no es vacío. Es preparación. Nutrir sin expectativas. Lo hermoso del proceso es permitir que lo inesperado brote. Pautas prácticas para el día: Diario: ¿En qué parte de mí puedo ofrecer más espacio sin presionar? ¿Qué podría estar germinando sin que yo lo note? Ritual cotidiano: Siembra una semilla en una maceta o planta algo pequeño hoy. Cuídalo con mimo como símbolo de lo que puede germinar en ti. Actitud de espera creativa: Dedícate unos minutos de silencio a meditar o contemplar. Acepta sin urgencia lo que pueda estar despertando en ti. Afirmación del día: “Soy tierra dispuesta, abierta y nutrida para lo que aún está por nacer.” —------------------------ 📝Rocío Castillo Castillo.  Autora, coach y exploradora del alma humana. Guiando el viaje hacia una vida plena y en calma.