Tengo el hombro contracturado, la cadera en huelga, las cervicales en plan motín y el brazo amenaza con independizarse. Y no, no es postureo espiritual. Es mi cuerpo diciendo: “¡Ya basta de sostener tanto!” Ayer vino una fisio a ayudarme a soltar esta guerra física. Y mientras sus manos recorrían mi espalda pensé: Qué sabio y agradecido es el cuerpo… y qué difícil se nos hace pedir ayuda cuando duele. Hoy no tengo grandes lecciones. Ni tips. Ni rituales. Solo esto: A veces lo más salvaje no es correr hacia tu propósito… sino parar para que el cuerpo no te grite en mayúsculas. 🎧 En el podcast de hoy (disponible esta tarde) te hablo justo de eso: de cómo el cuerpo se convierte en ese altavoz que no puedes silenciar cuando el alma ya se cansó de callar. Los enlaces para Spotify y Apple están en la web 👉🏼 🔗https://priscilamendez.com/podcastchamanicasinfiltro/ No lo comparto porque “toca”. Lo comparto porque lo estoy viviendo. Y porque quizá a ti también te duele algo que no empieza ni termina en lo físico. → Reacciona si tú también estás hecha un 8 pero sigues aquí 🔥 /🌀 /🙃 Y si no puedes más… no hagas más. Respira. Con Munay💛 Priscila 🤗