
AL DIA INFORMADO
June 11, 2025 at 04:09 PM
La tabla de consumo de drogas revive en Ecuador bajo otro nombre, pese al discurso oficial
Quito, 10 de junio de 2025 – Aunque el Gobierno asegura que la tabla de consumo de drogas ha sido eliminada, expertos y analistas advierten que esta herramienta no ha desaparecido del todo, sino que ha sido reformulada bajo otro formato en la reciente Ley Orgánica de Solidaridad Nacional.
El ministro de Gobierno, José De La Gasca, fue enfático este martes al declarar en una entrevista radial:
“La tabla de drogas está muerta, y lo que estamos haciendo ahora es enterrarla.”
Según el ministro, la tabla que regulaba la tenencia de drogas para uso personal –con origen en el artículo 220 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y elaborada por el extinto Consep– fue eliminada mediante decretos ejecutivos, ya que, en palabras del funcionario, “incentivó el microtráfico y afectó a la niñez ecuatoriana.”
Sin embargo, la realidad jurídica dice otra cosa.
Analistas: la tabla no muere, solo cambia de forma
A pesar del discurso oficial, la reforma al artículo 228 del COIP incluida en la Ley de Solidaridad establece que nuevos “parámetros para determinar el uso o consumo personal” serán definidos por una resolución conjunta del Ministerio de Salud Pública, la Fiscalía General del Estado y el Consejo de la Judicatura.
Para varios juristas y expertos en política criminal, esto representa el regreso funcional de la tabla, aunque bajo un nombre diferente.
“Cambian el nombre, pero el propósito es el mismo: diferenciar entre un consumidor y un microtraficante. Sin esos criterios técnicos, sería imposible administrar justicia con objetividad”, señaló un exfiscal consultado por este medio.
El Gobierno se contradice: reconoce que la diferenciación es necesaria
Pese a afirmar que se ha enterrado la tabla, el propio Gobierno admite que el consumo no se penaliza, pero tampoco se presume automáticamente, lo que obliga a fiscales y jueces a contar con criterios objetivos.
Esos criterios, que antes eran los valores cuantitativos de la tabla del Consep, ahora serán establecidos por una nueva autoridad técnica, lo que –según especialistas– implica la existencia de una nueva tabla, aunque con otro nombre y fuente de legitimidad.
Un regreso inevitable, por necesidad jurídica
En la práctica, la tabla nunca pudo desaparecer completamente, ya que el sistema penal requiere herramientas técnicas para no criminalizar al consumidor y, al mismo tiempo, perseguir eficazmente el microtráfico.
El Gobierno de Daniel Noboa, que inicialmente ofreció eliminarla por completo, ha terminado restableciéndola como un instrumento técnico regulado por el Estado, en el marco de una estrategia más amplia de seguridad.
Cambio de enfoque, no de necesidad
La reforma en realidad representa un cambio de enfoque más que una eliminación real. Ya no será una tabla inamovible elaborada por un órgano extinto, sino un conjunto de parámetros actualizables que permitirán, de forma técnica y coordinada entre instituciones, mantener una línea clara entre el consumo personal y el tráfico de drogas.
