*Fortes mandó en el día de los cabales*, por Marcos Sanchidrián *Y Las Ventas crujió, hoy, cuando estaban los cabales*. Los que marcaron con una X, con más esperanza que en la Declaración de la Renta, el 21 de mayo en el calendario de San Isidro sabían que podían pasar cosas. *Motivos había de sobra*. Morenito, en el año 20 de alternativa, está mejor que el primer día. *Más torero, más en sazón*. Toreando a placer al bueno y lidiando, pudiendo y entendiendo al malo. Fortes tiene en Málaga su feudo donde ha barrido por partida doble al líder de su generación. Y no de cualquier manera. *A base de torear muy puro, muy profundo, muy torero*. Y Adrián de Torres que el día que pueda repetir aquellos veinte naturales al toro de Adolfo en Cenicientos *van a tener que comerle el nabo a dos manos*. Y el cocktail tenía que removerlo una corrida de Araúz de Robles, una de las ganaderías más peculiares de la cabaña brava que lleva ya unos años echando toros importantes. *¿Por qué no torean más?* ¿Qué necesidad hay, queridos empresarios, de poner siempre a los mismos? Y no vale ahora con repetirlos en Madrid en junio, en agosto y en septiembre hasta que mueran de inanición. *Hay que verlos en provincias, con el toro que embiste y que el público les conozca*. Entiendo que la de torero es una profesión insolidaria con el que viene apretando porque puede quitarte tu trozo del pastel de un bocado pero, con una camada de figuras que va hacia las dos décadas y media de alternativa porque están físicamente mejor preparados, el toro es el más definido de la historia y se sufre menos en el 90% de festejos, es responsabilidad de todos dejar el futuro en buenas manos. *Si lee esto Matilla se descojonará*. Perdón, sigo siendo un ingenuo. *Fortes* paladeó el toreo con unas formas de torero de los años sesenta. La forma de colocarse, tan pura, de echar los engaños, de acompasar la figura con la mano que no torea. Su firmeza en la plaza deja entrever la más absoluta fragilidad. De repente está asentado de plantas, de repente de puntillas. Es una coreografía con un compás perfecto. *Fortes es una contradicción adictiva*. De repente, el toreo no es algo que se hace, en Fortes el toreo se eleva al propio ser. *El toreo, entonces, no es un arte: es una ontología de lo real, donde el cuerpo se ofrece como lugar donde el ser se enfrenta a su disolución.* Fortes es una anomalía en el toreo de patrón, corte y confección. Las orejas fueron lo de menos pero una Puerta Grande a tiempo siempre ayuda. También pinchó una buena faena *Morenito de Aranda* que tiene capacidad que andar con lo que le echen, *¿imagina que les embiste de verdad hoy un toro a cada uno? Dejémoslo así mejor, alguno no hubiera dormido bien esta noche.* Lo que le hizo el Moreno al incierto primero fue de un mérito secular. Los naturales al cuarto, de torero bueno. Este tuvo transmisión y emoción. Incluso le pegó un volteretón para dejarle seco. *El final de faena, enroscándose al toro, muy en corto, muy templado, fue un cartel.* La espada le privó de un merecido premio pero sintió muy cerca a Madrid. *Adrián de Torres* no tiene en el sino de su carrera suerte en los lotes. Y hoy no fue menos. Al tercero le faltó pegar una coz como una charolesa, y el sexto titular fue devuelto y el sobrero no mejoró lo presente. Tiene crédito porque ya lo ha hecho antes. *Merece la pena esperar.*