El cuerpo es una bendición que Allah nos ha confiado, y como toda bendición, debemos cuidarla y agradecerla con hechos. Mantenerse en forma, moverse y tener buena salud no es solo algo de moda, sino un acto de responsabilidad y agradecimiento hacia quien nos lo concedió. El Profeta ﷺ dijo: “El creyente fuerte es mejor y más amado por Allah que el creyente débil, aunque en ambos hay bien” (Muslim, 2664). Esto nos recuerda que tener fuerza, energía y buena salud no solo beneficia a uno mismo, sino que permite servir mejor a los demás, cumplir con las obligaciones y adorar a Allah con más capacidad. Además, Allah nos dice en el Corán: “Y no os matéis a vosotros mismos. Ciertamente, Allah es compasivo con vosotros” (Surah An-Nisa, 4:29). Esto incluye evitar todo lo que dañe nuestro cuerpo, ya sea por descuido, mala alimentación o abandono físico. Hacer ejercicio, caminar, mantenerse activo, comer equilibrado y descansar correctamente son formas de preservar la amana (confianza) que es nuestro cuerpo. Así que cuidarte, moverte y mantenerte fit no es superficial ni innecesario, sino parte del deen, una forma de agradecer y vivir con ihsan. 🤍 Cada paso que das, cada gota de sudor que cae por el esfuerzo sincero, es recompensa si lo haces con la intención de cuidar la salud que Allah te regaló. 🏋🏻‍♀️