*ESPERANDO BIEN POR EL TIEMPO DE DIOS* Hebreos 10:36-39, «Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, “Él que ha de venir vendrá y no tardará. Pero el justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado”. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida». ¿Estás en una temporada de espera; buscando algo de Dios que aún no ha llegado? ¿Estás esperando bien? El hecho de que estés esperando en el Señor no justifica la pereza o la improductividad; tienes que hacer uso de lo que está en tus manos hoy, para hacer lo que es correcto y trabajar duro hacia lo que crees que Dios ha puesto en tu corazón. Mientras esperamos, satanás hará cualquier cosa para tratar de impedir que actuemos con fe en el presente. Sin embargo, esperar no debe ser un tiempo ocioso; esperar es un tiempo activo, porque un tiempo de espera es un tiempo de preparación. Dios te está formando. Todos sabemos que, si vas a la escuela, pero no prestas atención, no vas a progresar. De la misma manera, tienes que prestar atención a la lección que Dios te está enseñando en tu período de espera. La lección podría estar tratando con un mal hábito o con un área de tu carácter que necesita ser corregida. Si Dios ve que aún no estas listo para lo que Él está dispuesto a entregarte, en Su misericordia, Él esperara hasta que estes listo espiritualmente y que tu carácter este equipado. Así que no te adelantes a Dios. La visión espera el tiempo de Dios. Sin embargo, la ambición no. Por eso tenemos que esperar bien por el tiempo de Dios, valorando Su proceso y aplicando cada lección mientras permanecemos en la fe. *Oración:* Señor Jesucristo, ayúdame a valorar la temporada en la que me encuentro hoy; para aprender lo que debo saber y poder ser todo lo que Tú me has llamado a ser. Ayúdame a no permitir que la ambición me gobierne sino a esperar en fe. En el nombre de Jesús, amén.