Sr. Director, agradezco publicar esta opinión, desde ya muchas gracias Caja Profesional: El mismo perrito con distinto collar. Estamos asistiendo a uno de los más destacados ejemplos de hipocresía política, jamás vistos. Este gobierno cuyos integrantes no votaron hace dos años, el proyecto de ley respecto de la Caja Profesional, denominada exprés, propuesta por el gobierno anterior bajo el argumento, entre otros, de no seguir expoliando las jubilaciones y aumentando la cuota mensual de los profesionales activos, se sale ahora con una copia que si fuera de obra literaria la llamaríamos: plagio. Y es así, que puesto el tema en mano de los sesudos economistas como en la oportunidad anterior, no se les ocurrió mejor idea si es que la tuvieron en la emergencia, de copiar lo que Mieres, Alfie , Saldain y la mayoría del directorio de la CJPPU con los dos directores del Poder ejecutivo enquistados, propusieron. Ahora, Odone, Valcorba y Di Domenico los emulan, agregando más sal al pastiche ya de por sí indigerible. Todo con la visión contable de que los números deben dar. Nada con la visión social y de justicia que si tienen cuando de votos se trata, donde ahí sí, derrochan millonadas en empresas fundidas que de todas maneras se vuelven a fundir, corporaciones, o u obras faraónicas innecesarias para dejar a la posteridad un recuerdo del cual no van a ver. Cuando no sus integrantes dan discursos parlamentarios sobre el de pago de impuestos, debiendo personalmente el impuesto de primaria o los tributos municipales. Y para colmo, el anterior y actual presidente de la república mirando para otro lado cuando de profesionales se trata; eso sí, recibiendo a cuanta delegación les solicita audiencia. Recordemos por las dudas, que la Caja Profesional no es de las que tiene los topes jubilatorios más elevados, pues las otras para estatales y servicios sociales la superan ampliamente. Lo mismo sucede respecto de los aportes mensuales de los activos como de las jubilaciones promedio que oscilan entre los $60.000 mensuales. ¡En la Caja bancaria, subsidiada por el estado desde hace años, el promedio jubilatorio al año 2023 era de $120.000! Cualquier oficial uniformado en retiro o incluso muchos beneficiarios del BPS que tuvieron nivel gerencial superan con creces ese promedio. Y aunque "las comparaciones suelen ser odiosas" como dice el refrán, un profesional universitario, además de haber estudiado unos cinco o seis años para recibirse, - en muchos casos trabajando paralelamente para sobrellevar la comida, la pensión, el transporte, etc. - ya se encuentra con esas desventajas, tanto por sus aportes en actividad como de retorno jubilatorio. Pues bien, la prodición, el escarnio y la envidia de quienes suelen decir que los profesionales somos privilegiados, se alimenta con el continuo latiguillo en redes y prensa con la agravante de la mentira y la desinformación premeditada. Nada dicen de las extensas jornadas, cursos de actualización, y otras actividades incluso los aportes mensuales a cuenta de su futura jubilación que deben hacer muchos universitarios. Por otra parte, sepan quienes no lo saben, que la CJPPU nunca en 70 años solicitó subsidio alguno de rentas generales, debiendo, en cambio, ser dirigida por una mayoría directriz disfrazada de democracia al tener que soportar dos miembros puestos" a dedo" por el Poder Ejecutivo de turno, los cuales en la mayoría de las infaustas resoluciones tuvieron que ver con su voto decisivo. Quienes siempre fuimos a votar como en mi caso, sufrimos la engañifa de que junto a los directores elegidos, nos ponían dos del gobierno central para desbalancear la decisión de las urnas. ¡Falseamiento democrático, si los hay! El gobierno anterior ante el fracaso de su proyecto, no pudo elevar los aportes de los activos; entonces, en 2024, "trampeando la jugada "promovió con el voto de sus dos delegados en el directorio de la caja, la elevación al 18,5% del sueldo ficto de la categoría. La otrora oposición denunciaba mediante críticas y ditirambos la jugarreta. Insólitamente, ahora siendo gobierno, se despacha con esta nefasta propuesta elevándolo al 22,5%. Y por supuesto, no queda a la saga la expoliación a jubilados y pensionistas, al pretender una rebaja que en casos llegaría al 12 % como lo pretendió el abortado proyecto anterior. Téngase en cuenta que actualmente a los pasivos de la CJPPU ya se les detraen enormes sumas que van a parar al BPS por concepto de IASS. Sería la segunda inconstitucionalidad que sumada a la del IASS que la Suprema Corte en "curiosa pereza" se niega a estudiar, repitiendo sentencias anteriores en un jocoso "copio y pego" de sentencias anteriores. . El argumento esgrimido suele ser contable cuando de trabajadores profesionales se trata, volviendo a expoliar a quienes en la sociedad, piensan, construyen, curan, defienden, ordenan y organizan y sin cuyo aporte no hay solución a los temas cotidianos ni progreso científico y humano. En cambio, se usan los más variados pretextos para subvencionar otros sectores, intentando captar adhesiones políticas, eso sí, soslayando las cuentas que aunque no dan, no se invocan en estos casos. El árbol y el bosque. Varias organizaciones de profesionales ya existentes y otras nuevas, en forma paralela han propuesto soluciones evitando que las arcas públicas tengan que poner nada o muy poco; en cambio, estas soluciones han sido todas desoídas a pesar de que se encuentran en los despachos de todos los legisladores y administradores. No son propuestas de barricada, son propuestas elaboradas por abogados, contadores, arquitectos, ingenieros, odontólogos, médicos, agrónomos, veterinarios, licenciados en múltiples disciplinas, gente de Universidad y de experiente trabajo. Veamos algunas: *Que el IASS que se detrae a los jubilados se quede en la CJPPU en lugar de desviarse hacia el BPS. *Que los nuevos activos en carácter de dependientes, aporten a la CJPPU pudiendo incluso optar por las escalas de aporte del BPS. *Que los timbres profesionales se ajusten por el índice medio de salarios en lugar del Índice de precios de consumo como lo hacen ahora produciendo con esta política, una de las causas de déficit. *Que se deroguen las exoneraciones otorgadas a empresas por concepto de timbres por la utilización de servicios profesionales, volviendo a exigirles su aporte. *Reducción de delegados del P.E. en el Directorio. Por nuestra parte, propusimos - y los grupos de profesionales y varios legisladores lo tienen- que mantenerse la trasnochada idea de rebajar las jubilaciones y pensiones con un impuesto, este se transforme este concepto de un préstamo a devolver de futuro con un tiempo definido. Y así, las devoluciones escalonadas, al contado o en cuotas no descapitalizarían al sistema debido al nuevo ingreso de jubilados mes a mes. Pero, nadie quiere pensar, dicen que es difícil. ¡Qué raro! cuando se trata de complicadas ecuaciones para salvar empresas u otras cajas como la Bancaria o la militar nada es complicado. Si estos puntos sumados a algún otro que se nos escapa , se hubieren aprobado en 2023, nuestra Caja hoy en día estaría saneada. Y esto es una grave omisión, sin excepciones, de quienes debieron legislar y administrar. Además, si los grupos de profesionales, hoy en lucha, se hubieren unido en una proclama o demanda conjunta respecto de estos postulados - que son mucho más humanos, serios y estudiados-, tal vez la suerte hubiese sido otra. Y este es el principal tirón de orejas que nos merecemos, al "perdernos entre los árboles" del individualismo y el egoísmo de los liderazgos y ambiciones, sin ver "el bosque" y la solidaridad como conjunto . En este punto, padecemos las mismas miserias que los políticos con la diferencia a nuestro favor que, además debemos atender nuestras actividades profesionales, siendo, en cambio, ellos - los políticos- a quienes se les paga y bien que se les paga y bien que se jubilaran, quienes deben atender los problemas sociales. Dr. Daniel Chucarro Ruiz