Un nuevo artículo de Rolling Stone destaca la lucha de Taylor Swift por ser dueña de sus masters y lo que esto significa para la industria musical: > "La lucha de Taylor siempre ha sido mucho más grande que ella. Se enfrenta al problema de los artistas que intentan controlar su propio trabajo. > Taylor luchaba por una libertad artística que sus ídolos, desde Prince hasta Joni Mitchell, nunca tuvieron. Nunca pudieron ser dueños de su música, por eso Prince se escribió 'Slave' en la cara y renunció a su nombre. Incluso Paul McCartney, el músico más exitoso de todos los tiempos, tuvo que aceptarlo. Pero Swift, con solo 35 años, ha recuperado el control de su trabajo de una manera que nunca pareció posible para los artistas, ni siquiera para los más grandes. Es una victoria sin precedentes; casi desearías que Prince hubiera vivido para ver este día.”