*La actuación de Zack O'Malley Greenburg como Lorenzo Odone fue conmovedora y técnicamente desafiante*, logrando transmitir el devastador avance de la enfermedad principalmente a través de expresiones faciales y lenguaje corporal, ya que el rol requería progresivamente menos diálogo y más manifestaciones físicas del deterioro neurológico. A pesar de su corta edad (sólo 6 años durante el rodaje), su interpretación sobria y realista -desde un niño vital hasta un paciente postrado- aportó autenticidad al drama familiar, complementando magistralmente las poderosas actuaciones de Nolte y Sarandon, aunque su breve carrera actoral posterior hizo que su contribución a este filme fuera injustamente poco reconocida en comparación con el impacto global de la película.