26 de Mayo 𝙇𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙖𝙨 𝙨𝙚 𝙝𝙖𝙣 𝙘𝙪𝙢𝙥𝙡𝙞𝙙𝙤 𝙮 𝙖𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙖𝙣𝙪𝙣𝙘𝙞𝙤 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙖𝙨; 𝙡𝙖𝙨 𝙖𝙣𝙪𝙣𝙘𝙞𝙤 𝙖𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙪𝙘𝙚𝙙𝙖𝙣. 𝙄𝙨𝙖𝙞́𝙖𝙨 42:9 Así dice el Señor: Amado hijo, amada hija… Yo he estado contigo en la cueva. Fui Yo quien te escondió, no para olvidarte, sino para formarte. No fue rechazo, fue preservación. No fue castigo, fue preparación. En el silencio y en la soledad, estuve trabajando en lo profundo de tu alma, arrancando lo que ya no podía acompañarte a lo que viene, y sembrando en ti Mi carácter, Mi fuego y Mi voz. Ahora te digo: sal de la cueva. Sal del escondite. Sal de lo familiar. Porque he abierto el cielo y he preparado caminos nuevos delante de ti. Aunque no te sientas listo, Yo te he hecho apto. Aunque sientas temor, Mi Espíritu irá contigo. He puesto palabras en tu boca, fuego en tu interior y gracia sobre tus pasos. Te llamo a ocupar lugares de influencia, a pararte en terrenos que una vez creíste demasiado grandes para ti. No temas, porque no vas en tu nombre, vas en el Mío. No te promocionaste, pero Yo te estoy levantando. No buscaste fama, pero fuiste fiel en lo oculto, y ahora el tiempo de la manifestación ha llegado. Toda inseguridad será cubierta por Mi presencia. Toda debilidad será sostenida por Mi poder. No retrocedas. Este es tu tiempo. Toma lo que es tuyo. Declara Mi palabra. Da el paso. Porque cuando avances en obediencia, abriré puertas que nadie podrá cerrar. La cueva cumplió su propósito, pero ahora es el día de emerger. Yo estoy contigo. ¡Ve, y hazlo en Mi nombre! 𝙀𝙣𝙩𝙤𝙣𝙘𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙞𝙩𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙡𝙖 𝙥𝙞𝙚𝙙𝙧𝙖. 𝙅𝙚𝙨𝙪́𝙨, 𝙖𝙡𝙯𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙡𝙖 𝙫𝙞𝙨𝙩𝙖, 𝙙𝙞𝙟𝙤: —𝙋𝙖𝙙𝙧𝙚, 𝙩𝙚 𝙙𝙤𝙮 𝙜𝙧𝙖𝙘𝙞𝙖𝙨 𝙥𝙤𝙧𝙦𝙪𝙚 𝙢𝙚 𝙝𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙘𝙪𝙘𝙝𝙖𝙙𝙤. 𝙔𝙖 𝙨𝙖𝙗𝙞́𝙖 𝙮𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙢𝙚 𝙚𝙨𝙘𝙪𝙘𝙝𝙖𝙨, 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙟𝙚 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙜𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙖𝙦𝙪𝙞́ 𝙥𝙧𝙚𝙨𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙘𝙧𝙚𝙖𝙣 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙪́ 𝙢𝙚 𝙚𝙣𝙫𝙞𝙖𝙨𝙩𝙚. 𝙅𝙪𝙖𝙣 11:41-43 𝙉𝙑𝙄