03 de Junio 𝙋𝙤𝙧 𝙡𝙤 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙤, 𝙡𝙖 𝙚𝙡𝙚𝙘𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙣𝙤 𝙙𝙚𝙥𝙚𝙣𝙙𝙚 𝙙𝙚𝙡 𝙙𝙚𝙨𝙚𝙤 𝙣𝙞 𝙙𝙚𝙡 𝙚𝙨𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙤 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙤, 𝙨𝙞𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙞𝙨𝙚𝙧𝙞𝙘𝙤𝙧𝙙𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝘿𝙞𝙤𝙨. 𝙍𝙤𝙢𝙖𝙣𝙤𝙨 9:16 Hijos, este es un tiempo de regeneración, un tiempo de restauración acelerada, donde mi Espíritu está activando lo que estaba dormido y trayendo vida a lo que parecía perdido. Estoy redimiendo los días de espera y transformándolos en días de cumplimiento. Verás brotar lo que sembraste en fe, y aquello que parecía estancado comenzará a moverse con rapidez sobrenatural. Lo que antes te tomó años, ahora será hecho en días, porque he decidido acelerar los procesos para los que han permanecido fieles en Mi presencia. Muchos nacerán en Mi Reino, y lo que parecía irreversible será revertido por el poder de Mi Palabra. Estoy perfeccionando a Mis hijos para que caminen en la plenitud de lo que ya he depositado en ellos. Este es el tiempo de comprender lo que significa haber sido regenerados: no solo limpios, sino completamente renovados. Yo estoy restaurando la imagen original para la cual fuiste creado, y te estoy llevando de gloria en gloria. A ti que has sentido miedo en el camino, Yo te digo: no temas. Mi luz brilla en tu oscuridad. Estoy contigo y no te dejaré. No eres guiado por el caos ni por las voces del temor, sino por Mi Espíritu, que habla claro y firme. Escúchame: no tienes que controlar nada, solo rendirte completamente. En ese lugar de descanso, Yo te llevaré más lejos y más alto de lo que tú podrías por tu cuenta. Lo que estoy haciendo no se detendrá. El enemigo no podrá frenar el avance que he decretado sobre tu vida. A ti que has sido fiel, escúchame: este es tu tiempo. El fruto está maduro, y el cielo está derramando recompensa. No busques respuestas en lo natural, porque lo que estoy haciendo es espiritual, eterno y glorioso. Permanece humilde, rendido, expectante… y verás Mi fidelidad desbordar sobre ti. Las estructuras del mundo caerán, pero tú permanecerás firme, porque estás edificado sobre la Roca. Yo soy el Autor y Consumador. Yo soy tu Paz, tu Provisión, tu Protector. Y nada de lo que he prometido sobre tu vida quedará sin cumplirse. Regocíjate, porque estás entrando en una temporada de cumplimiento imparable. 𝘼𝙨𝙞́ 𝙦𝙪𝙚 𝙖𝙘𝙚𝙧𝙦𝙪𝙚́𝙢𝙤𝙣𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙞𝙖𝙙𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙖𝙡 𝙩𝙧𝙤𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙜𝙧𝙖𝙘𝙞𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙧𝙚𝙘𝙞𝙗𝙞𝙧 𝙡𝙖 𝙢𝙞𝙨𝙚𝙧𝙞𝙘𝙤𝙧𝙙𝙞𝙖 𝙮 𝙚𝙣𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙖𝙧 𝙡𝙖 𝙜𝙧𝙖𝙘𝙞𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤𝙨 𝙖𝙮𝙪𝙙𝙚𝙣 𝙤𝙥𝙤𝙧𝙩𝙪𝙣𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚. 𝙃𝙚𝙗𝙧𝙚𝙤𝙨 4:16 𝙉𝙑𝙄