06 de Junio 𝙃𝙖𝙮 𝙪𝙣𝙖 𝙩𝙚𝙢𝙥𝙤𝙧𝙖𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙩𝙤𝙙𝙤, 𝙪𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙘𝙖𝙙𝙖 𝙖𝙘𝙩𝙞𝙫𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙗𝙖𝙟𝙤 𝙚𝙡 𝙘𝙞𝙚𝙡𝙤. 𝙐𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙣𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙮 𝙪𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙢𝙤𝙧𝙞𝙧. 𝙐𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙨𝙚𝙢𝙗𝙧𝙖𝙧 𝙮 𝙪𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙘𝙤𝙨𝙚𝙘𝙝𝙖𝙧. 𝙀𝙘𝙡𝙚𝙨𝙞𝙖𝙨𝙩𝙚́𝙨 3:1-2 Este es tu tiempo. El tiempo donde comienzo a abrir puertas que estuvieron cerradas, caminos que parecían bloqueados, y oportunidades que no habías imaginado. Yo, el Señor, preparo delante de ti un nuevo escenario, donde verás cumplirse lo que parecía estancado y se manifestará lo que te fue prometido. No estás en el mismo punto, aunque así lo parezca. Mi mano ha estado obrando en silencio, y ahora verás el fruto. No digas que es tarde, ni que no es para ti. Porque Yo he reservado este momento con tu nombre escrito en él. Estoy trayendo oportunidades de avance, conexiones divinas y promociones que no provienen del esfuerzo humano, sino de Mi favor sobre ti. Abre los ojos del espíritu, porque algunos caminos parecerán pequeños o sin brillo, pero dentro de ellos he escondido tesoros. No temas si otros han sido bendecidos antes, porque Yo no llego tarde. Este es tu turno. Como a David, te llamo desde el anonimato para ungirte con propósito y posicionarte con autoridad. Te he visto llorar en lo secreto, te he oído clamar cuando nadie más lo hacía, y he guardado cada lágrima como semilla para este nuevo tiempo. Yo respiro sobre ti nuevas fuerzas. Cuando sientas que no puedes más, ahí estaré, levantándote como el viento sostiene al águila. Avanza con confianza. Yo soy quien te guía, quien abre las puertas y quien sostiene cada promesa. No mires lo que falta, mira lo que Yo estoy trayendo. Tu sí viene del cielo. Tu Amén será testimonio de Mi fidelidad. 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙣 𝙖 𝙅𝙚𝙝𝙤𝙫𝙖́ 𝙩𝙚𝙣𝙙𝙧𝙖́𝙣 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙖𝙨 𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙖𝙨; 𝙡𝙚𝙫𝙖𝙣𝙩𝙖𝙧𝙖́𝙣 𝙖𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙡𝙖𝙨 𝙖́𝙜𝙪𝙞𝙡𝙖𝙨; 𝙘𝙤𝙧𝙧𝙚𝙧𝙖́𝙣, 𝙮 𝙣𝙤 𝙨𝙚 𝙘𝙖𝙣𝙨𝙖𝙧𝙖́𝙣; 𝙘𝙖𝙢𝙞𝙣𝙖𝙧𝙖́𝙣, 𝙮 𝙣𝙤 𝙨𝙚 𝙛𝙖𝙩𝙞𝙜𝙖𝙧𝙖́𝙣. 𝙄𝙨𝙖𝙞́𝙖𝙨 40:31